Un estudio revela que los tratamientos con ultrasonidos son inútiles para el dolor lumbar y recomienda dejar de usarlos
PALMA DE MALLORCA, 12 (EUROPA PRESS)
La principal revista científica internacional en el campo de la columna vertebral, 'The Spine Journal', ha publicado un artículo en el que asegura “que no existen pruebas científicas de que los ultrasonidos sean mejores que el placebo y que su efecto es similar o menor que el de algunos tratamientos comprobadamente inútiles” y que “la revisión sistemática de todas las pruebas científicas disponibles recomiendan dejar de hacerlo”.
Por eso, la Fundación Kovacs, especializada en evaluación de procedimientos médicos, ha recalcado en un comunicado que mientras se sigan “derrochando recursos públicos en financiar tecnologías inútiles, no tiene sentido amenazar con recortes en prestaciones eficientes ni plantear formulas como el copago”.
Kovacs ha explicado que no hay ningún caso de dolor lumbar en el que su uso de los ultrasonidos esté justificado y ha destacado que estos son inútiles tanto “para los pacientes agudos, como para los crónicos, y tanto para los que tienen dolor irradiado a la pierna como para los que no lo tienen”.
Así, “no están justificados los inconvenientes que causan a los pacientes (visitas médicas, tiempo perdido y desplazamientos), y se están dilapidando los recursos públicos destinados a financiar su uso en el Sistema Nacional de Salud”, razón por la cual, la fundación recomienda que el Sistema Nacional de Salud “deje inmediatamente de cubrir los ultrasonidos para el tratamiento del dolor lumbar, y se asignen los recursos así liberados a aplicar otras tecnologías que sí han demostrado ser eficaces, efectivas y eficientes”.
Actualmente, se aplican más de 200 tratamientos distintos a los pacientes con dolor lumbar, “pero la mayoría nunca han demostrado ser efectivos, seguros ni eficientes, sino que su uso se basa en estrategias comerciales destinadas al público general o a los médicos, lo que plantea problemas éticos, clínicos y económicos”.
El estudio revela que “hasta el 30 por ciento del gasto sanitario se dilapida en tecnologías ineficaces o en el uso inapropiado de tecnologías eficaces”, que se aplican en casos en los que no están indicadas y resultan inútiles o perjudiciales.
Asimismo, según la Fundación Kovacs, esta investigación ha seguido los métodos científicos más riguroso realizada por investigadores de la propia Fundación, la Universidad de León y el Centro Cochrane Iberoamericano y, además, “ha sido financiada por entidades sin intereses económicos en sus resultados”.
En este sentido, la propia Fundación Kovacs ha cubierto el 96 por ciento de su coste, mientras que el Fondo de Investigación Sanitaria del Instituto de Salud Carlos III ha aportado el cuatro por ciento restante.