El Gobierno aprueba un protocolo para evitar que la Administración quede “desasistida” por la gripe A
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Ministros aprobó este viernes dos acuerdos por los que se adoptan una serie de medidas en la Administración General del Estado para asegurar el mantenimiento de los servicios y garantizar la prevención y protección de la salud de los empleados públicos ante la pandemia de gripe A.
Según informó la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, se ha creado un protocolo para la cobertura de puestos de trabajo desempeñados por empleados públicos que consideran “esenciales” y que “no deberían quedar desasistidos como consecuencia de la situación creada por el virus en el supuesto que tenga mayor incidencia de lo que en este momento esperamos”.
Hasta la fecha, bajo la coordinación de los Ministerio de la Presidencia y de Sanidad y Política Social, y para anticipar una respuesta homogénea, cada Ministerio ha redactado un 'Plan de Actuaciones ante la pandemia de gripe producida por el nuevo virus A' de acuerdo con las indicaciones de las autoridades sanitarias.
Por medio del primero de los acuerdos adoptados hoy, se encomienda a los Subsecretarios que supervisen, coordinen y realicen el seguimiento interno de los citados planes.
Asimismo, se adopta una estructura de coordinación que estará formada por la Comisión de Seguimiento para gestión de crisis de la gripe A, como órgano máximo de coordinación; el Comité Ejecutivo Nacional para prevención, control y seguimiento de la gripe A, formado por representantes de la Administración General del Estado y de Comunidades Autónomas en representación del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que se encargará del seguimiento desde el punto de vista sanitario, y un Comité de Coordinación de los Servicios de la Administración del Estado. Este último estará formado por los Ministerios de la Presidencia, de Sanidad y Política Social, y de Política Territorial.
Por medio del segundo de los acuerdos, el Consejo de Ministros ha determinado las reglas por las que se regirá la movilidad excepcional y transitoria de los empleados públicos de la Administración para garantizar que, como consecuencia de la gripe A, no queden desasistidos determinados puestos de trabajo. A través de este acuerdo se otorgará especial preferencia a los puestos de atención a los ciudadanos y a los que resulten esenciales para el adecuado funcionamiento de los servicios.
Según reconoció Salgado, “los datos que ha ofrecido hoy la ministra de Sanidad, nos indican que la pandemia de gripe A ha tenido una incidencia relativamente leve en los países del Hemisferio Sur, donde han pasado el invierno, pero evidentemente hace falta estar preparados, y dentro de esto figura asegurar el mantenimiento de los servicios públicos y garantizar la salud de los empleados públicos”.
POLICÍA Y GUARDIA CIVIL, LOS PRIMEROS EN PREPARARSE
En este sentido, el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, anunció la puesta en marcha en ambos cuerpos de un plan de actuación ante la pandemia de la gripe A. La Dirección General se ha adelantado a los acontecimientos y se ha situado entre las primeras instituciones que adoptan un protocolo de actuación ante la posible situación de emergencia ocasionada como consecuencia del virus H1N1.
Este plan de actuaciones se ha aprobado esta misma semana en el Consejo de la Policía y ha sido acogido con gran satisfacción por todos los sindicatos policiales. Según reconoce el Ministerio de Interior en un comunicado, el virus H1N1 podría ocasionar un alto índice de absentismo por contagio, una disminución de efectivos altamente cualificados y la interrupción temporal de servicios externalizados que repercutirían en la operatividad policial.
Entre las actuaciones previstas se encuentra un programa de conferencias y reuniones formativas a todo el personal de las unidades sobre los aspectos principales de la gripe y las medidas de higiene personal. La Dirección General utilizará todos los recursos técnicos disponibles, principalmente la Intranet, para la difusión y distribución de carteles y folletos informativos sobre la enfermedad, con el objetivo también de erradicar cualquier falsa información o rumor no fundamentado.
Se trasladará a todo el personal la necesidad de seguir las recomendaciones higiénico-sanitarias dictadas por las distintas organizaciones de salud. Entre las medidas adoptadas en este aspecto se encuentran la dotación de papeleras adecuadas para la eliminación de pañuelos desechables, dispensadores de jabón, toallas de papel en los baños, adquisición de geles de alcohol, extremar las medidas de limpieza en las superficies de contacto, limpieza del escáner dactilar del DNI después de cada uso y dotación de mascarillas y guantes de látex en los casos necesarios.
El plan recomienda también mantener la humedad y ventilación adecuadas, minimizar la ocupación de los espacios cerrados, evitar corrientes de aire frío, mantener la temperatura por encima de los 20 grados y revisar los filtros de climatización.
CENTROS CON ZONAS DE AISLAMIENTO
En otro sentido, los servicios médicos de cada Unidad tendrán conocimiento de forma inmediata de los casos positivos que puedan producirse para que se adopten las medidas oportunas. Además, dichas actuaciones deben extremarse en los centros con características especiales, como la Escuela de Policía o las residencias de las Unidades de Intervención.
Si se produjera un número importante de casos en estas instalaciones, y no fuera posible remitirlos a su domicilio, se habilitaría una zona para realizar el “aislamiento domiciliario”, teniendo previsto incluso el cierre temporal o cese de actividad en ese centro.
Por su parte, la Unidad Central sanitaria realizará un seguimiento y control de la enfermedad en cada demarcación y las vacunaciones se realizarán siguiendo los criterios que establezca el Ministerio de Sanidad. Los integrantes de servicios esenciales, como Seguridad Ciudadana; TEDAX, servicios de protección de autoridades, cargos públicos, personas amenazadas o edificios; la tripulación de servicios aéreos y marítimos; o personal de las Unidades de Intervención- serán los primeros en recibir, si procede, la correspondiente vacunación.
Si la evolución de la gripe hiciese peligrar el normal desarrollo de los servicios, los diferentes Jefes de Unidad podrán prever la sustitución de personal y la adopción de medidas de colaboración y coordinación que resulten necesarias.