El Gobierno estatal cree que 'Centinela' ha salvado a más de 10.000 inmigrantes
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, aseguró este sábado que la operación Noble Centinela, de lucha contra la inmigración irregular, ha permitido salvar la vida a más de 10.000 personas, al tiempo de que informó de la reducción en un 66% en la llegada de sin papeles a Canarias este año.
A final de año, el descenso en la llegada de inmigrantes al Archipiélago será previsiblemente del 70%, en comparación con 2006, indicó Alonso en Las Palmas de Gran Canaria, donde este sábado visitó el Centro de Coordinación Regional de Canarias. El ministro anunció asimismo que España cederá en breve varios aviones y medios aéreos a Senegal, Mauritania y Cabo Verde, por valor de ocho millones de euros, que permitirán a esos países una mayor vigilancia de sus fronteras en la lucha contra la inmigración irregular.
La operación Noble Centinela ha permitido detectar, desde su puesta en marcha en mayo de 2006, 134 embarcaciones con 10.168 irregulares a bordo, explicó Alonso. Este dispositivo aeronaval se activó como apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad para patrullar el área comprendida entre Canarias, Cabo Verde, Senegal y Mauritania, con la misión de localizar embarcaciones que transporten inmigrantes hacia Canarias, prestar apoyo en caso necesario y coordinar estas acciones con las autoridades civiles.
Hasta la fecha, han participado en estas labores diez patrulleros de la Armada (siete patrulleros de altura y tres de zona) y cuatro unidades del Ejército del Aire (aviones P-3 Orión, Fokker 27 y CASA 212) que han realizado 3.409 horas de vuelo y han pasado 795 días en el mar, dijo el ministro.
Cesión de medios aéreos a Senegal, Mauritania y Cabo Verde
Alonso indicó que, además de los medios aéreos que España cederá próximamente a Senegal, Mauritania y Cabo Verde para el control de sus fronteras, proporcionará formación a personas de esos países que puedan pilotarlos. Senegal recibirá un helicóptero UH-1H del Ejército de Tierra y un avión 212, así como formación para personal de ese país, y se establecerá un protocolo de cooperación entre los ministerios de Defensa español y senegalés para participar en operaciones conjuntas de vigilancia contra la inmigración.
A Mauritania se le cederá un avión C-212 del Ejército del Aire, además de formación para sus pilotos, y la posibilidad de reforzar sus medios con otro avión C-212 que se desplace a Nouakchott para patrullas conjuntas. Cabo Verde recibirá, además del avión C-212 español que opera allí desde junio pasado en patrullas conjuntas, otra aeronave similar y formación para sus pilotos.
Alonso insistió en el empeño del Gobierno en perseguir las mafias ilegales que trafican con inmigrantes, al tiempo que presta atención humanitaria a aquellas personas detenidas cuando tratan de entrar ilegalmente en España, a las que interna en centros de acogida mientras tramita su expulsión. Al respecto, el ministro señaló que los centros de acogida de inmigrantes de que dispone el Ejército de Tierra en Canarias, que colaboran con aquellos dependientes del Ministerio del Interior cuando éstos se encuentran saturados, están actualmente vacíos y tienen sus 3.078 plazas disponibles.
“No sería razonable mandar a buques de la Armada”
Por otro lado, Alonso, recordó que las patrulleras de la Armada que colaboran en la lucha contra la inmigración irregular son buques de guerra y desarrollan labores de vigilancia, seguimiento y control. El acercamiento a las pateras y a los cayucos, así como el trato directo con los inmigrantes, corresponde habitualmente a las embarcaciones de Salvamento Marítimo, pues “no sería razonable mandar a buques de la Armada” para ello, dijo Alonso al ser preguntado por el cayuco interceptado por la Guardia Civil con unos 150 inmigrantes, algunos de los cuales iban armados con cuchillos, palos y machetes.
El suceso tuvo lugar el pasado miércoles en aguas de Senegal, donde una zódiac del la patrullera Río Miño intentó acercarse al cayuco, pero los inmigrantes que iban en él amenazaron a los agentes para impedir que la embarcación fuera abordada por los agentes. Ante esta situación, los agentes retrasaron unas horas el abordaje del cayuco hasta que llegó al lugar un equipo de la armada senegalesa que se hizo cargo de los inmigrantes que, al ver más barcos, depusieron su actitud.
