González y Plasencia pagaron 600.000 euros a Canal 7 por una campaña publicitaria inexistente
El director de la televisión Canal 7, Francisco Padrón, recibió 600.000 de Inversiones Las Teresitas (ILT), propiedad de Ignacio González y Antonio Plasencia, con el fin de cesar la campaña mediática iniciada en contra de Ia empresa y sus planes para urbanizar la playa. El propio Padrón admitió durante un programa emitido en 2006 que la citada cadena había apoyado las manifestaciones en defensa de esta playa y en contra de su urbanización. “Dado que no se entregó documento alguno, se puede afirmar que no se firmó contrato de publicitario que diese soporte legal a esta transacción, hecho altamente irregular”, indica la policía en sus conclusiones. Padrón argumentó que lo que se pactó fue una campaña publicitaria de dos años de duración, pese a lo cual los investigadores reparan en que por lógica esta se hubiese tenido que abonar al final de este período y no a través de un desembolso único en el año 2001. Por todo ello, los policías concluyen que en realidad esta campaña nunca se llegó a realizar tal y como argumentó un testigo protegido.
Los investigadores pudieron comprobar que después de que la cadena recibiera supuestamente este dinero “durante un tiempo efectivamente Francisco Padrón cambió su postura en relación al proyecto”. La relación comercial para emitir publireportajes y spots adoleció de diversas irregularidades, según los investigadores, y así no se reflejó en los modelos de Hacienda de ninguna de las dos partes. Además, “dada la escasa repercusión mediática del canal resulta contrario a la lógica comercial que una empresa pague casi 100 millones de pesetas por una campaña publicitaria en un medio de escasa difusión”.
La policía comprobó que entre el 21 de febrero y el 24 de septiembre de 2001, ILT realizó cuatro pagos que suman esa cantidad y que fueron ingresados en una cuenta de CajaCanarias y sirvieron para evitar un embargo y pagar los intereses de demora. El canal televisivo facturó a final de ese ejercicio como ingresos publicitarios cantidades muy inferiores a lo que supuestamente cobró de los empresarios e incluso menos que lo percibido por este mismo concepto el año anterior. Uno de los hijos de Antonio Plasencia, propietario al 50% de ILT, también participó en la constitución de la empresa como vicepresidente hasta el año 1998.
La policía considera probado que Padrón mantenía una postura contraria a la contrucción en el frente por lo que resultaría contrario a la lógica comercial que ILT le encargase precisamente a este medio de comunicación la elaboración de una campaña publicitaria relacionada con su proyecto. Cuando Padrón fue requerido por la juez, Carla Bellini, para que facilitara todo el material y documentación sobre este contrato publicitario sólo entregó un DVD de un concierto celebrado en el año 1993 en esta playa llamado Amanecer Latino y que no tenía nada que ver con este asunto. El resto del material aseguró que lo había extraviado. Padrón, sin embargo, dijo que este festival sirvió como base de la futura campaña publicitaria para emitir durante dos años a todo el archipiélago reportajes sobre la playa.