La HOAC elige a una canaria como su primera mujer presidenta
La canaria Pino Jiménez García es la primera mujer que preside el movimiento obrero cristiano, HOAC, después de 62 años de historia. Elegida por más del 80% de los votos del Pleno General de Representantes, Jiménez obtuvo el apoyo y el aplauso unánime del millar de participantes en la XII Asamblea General de la HOAC, celebrada desde el pasado jueves hasta el domingo en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, bajo la presidencia de Francisco Güeto. Al cónclave hoacista acudieron una treintena de canarios de las dos diócesis.
Aunque en la HOAC de la Diócesis de Canarias de los cinco últimos presidentes cuatro han sido mujeres -Cristina Vega, Pino Trejo, Carmen Gloria Castellano y Susy Rosales-, a nivel general ha tenido que pasar más de 60 años para que la representación la asuma una mujer. Pino Jiménez es en estos momentos delegada de la Junta de Personal de Las Palmas de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias por parte del sindicato STEC-Intersindical Canaria y directora del colegio de Las Vegas de Valsequillo. La nueva presidenta hizo un reconocimiento de la importante aportación de las mujeres en la transformación del mundo.
Bajo el lema Para evangelizar el mundo obrero y del trabajo, humanicemos la cultura, la duodécima asamblea general de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) aprobó las propuestas de vida y acción para los próximos seis años, así como su plan de trabajo para 2009-2011. Durante el último año los 1.300 hoacistas españoles han realizado una reflexión y han elaborado un documento sobre el contexto social y eclesial en el que han de vivir y realizar su quehacer. Tales análisis lo han realizado para plantearse cómo han de vivir y actuar como HOAC ante el creciente empobrecimiento y la deshumanización del mundo obrero y del trabajo.
Además de continuar en su tarea de formación y renovación interna, los hoacistas se proponen crecer en su solidaridad con los empobrecidos del mundo obrero y del trabajo, atendiendo especialmente a las situaciones de precariedad y siniestralidad laboral, el creciente paro y la inmigración. La HOAC, desde su opción por los más pobres del mundo obrero, se propone intensificar su denuncia y lucha contra el empobrecimiento y deshumanización que produce el sistema neoliberal.
Por último, desde una mejora en su participación activa en asociaciones, sindicatos y partidos progresistas, este movimiento obrero cristiano quiere seguir colaborando en la construcción de un orden social más justo que ponga en el centro de su preocupación social a los empobrecidos. “Para nosotros, los trabajadores y las víctimas de la actual crisis económica deben participar de lleno en la búsqueda de una alternativa más justa y más humana”, apuntan en su plan de acción.
En la Asamblea de la HOAC, también estuvieron representantes de otros movimientos de trabajadores cristianos europeos y latinoamericanos y de acción católica, y varios obispos. Igualmente, el arzobispo de Zaragoza, el canario Elías Yánez, participó con una comunicación sobre la aportación del consiliario hoacista Tomás Malagón en el desarrollo de la HOAC, en colaboración con su principal promotor el seglar Guillermo Rovirosa, actualmente en proceso de canonización.