15 imágenes del 15-M
Cae la noche en una plaza. Un niño sostiene una bandera blanca en la que se lee “Asamblea 15-M Maspalomas”. La instantánea está tomada en Telde. Lo de menos es el lugar. El movimiento es omnipresente y ha sacudido con sus acampadas, marchas, manifestaciones, asambleas y reuniones a todos y cada uno de los municipios de Gran Canaria. Tampoco tiene edad. La fotografía descrita es la preferida de Roberto Greciano, un estudiante universitario de 20 años, instigador de los indignados grancanarios y fotógrafo aficionado. La ha elegido entre las 15 imágenes del movimiento que se exponen a partir de hoy en una muestra colectiva organizada por 15M Indignados y coordinada por él mismo y Airam Jiménez, otro compañero. El objetivo no podía ser otro que “mostrar a gente que no se ha acercado a San Telmo lo que está ocurriendo y cómo está ocurriendo”.
“La iniciativa de la exposición surgió hace bastante tiempo”, explica Roberto. “Viendo la cantidad de material que estaba saliendo de cada acción que convocaba el 15M Indignados creímos necesario agrupar las mejores en un solo espacio para difundirlo por diferentes sitios de la isla”. La idea tomó forma: 15 imágenes para el 15-M; ese número mágico tranformado en instantáneas que recojan lo que han sido estos cuatro meses y que se irá moviendo por diferentes locales de la capital.
La selección no ha sido sencilla. Se recibieron entre 70 y 80 archivos digitales de unos 15 fotógrafos. “En el criterio de selección ha primado el mensaje sobre la calidad”, cuenta, “no buscábamos la fotografía mejor expuesta, sino aquella que relatara una pequeña historia dentro del movimiento”. El resultado es una muestra que pretende captar diferentes puntos de vista. “Lanzamos la propuesta a todo aquel que hubiera sacado fotografías de las acciones, como la manifestación del 19J, la concentración de protesta por el desalojo, etc.”. Cualquiera podía participar y enviar las imágenes por correo electrónico o Facebook, como se ha hecho casi todo lo que luego ha tomado forma en esa explosión de espontaneidad virtual.
Financiar el movimiento
Pero los indignados han aprendido la lección. El gasto de la exposición corre de su cuenta. La impresión de cada fotografía sobre cartón pluma en formato de 30x40 la ha pagado cada autor. Y el dinero que generen servirá para recuperar la inversión y financiar el movimiento, porque la idea es ponerlas a la venta.
“Se venderán a un precio de 20 euros, repartiéndose los beneficios en un 50% para el fondo del 15M Indignados, un 25% para poder pagar una copia nueva para la exposición y un 25% para el autor”, aclara Roberto, “puede parecer un porcentaje bajo para el autor, pero esta exposición tiene como fin ayudar al 15M, no el lucro personal”. Se acabaron la caridad, los botes comunes para imprimir carteles y los platos de comida de las abuelas y restaurantes para alimentar a los acampados en la plaza. Hacen falta fondos y, hasta ahora, estos indignados no han visto ni un céntimo de los beneficios generados por los libros del inspirador, Stepháne Hessel.
Lo importante es mantener vivo el movimiento, que pretende llegar renovado a las elecciones generales del 20 de noviembre, como ya se ha demostrado en Madrid, y para ello hay que reforzar la imagen que se ha dado hasta ahora “de un movimiento ciudadano pacífico y apartidista, de un movimiento que tiene más apoyo social del que unos cuantos querrían”, valora Roberto, “es un movimiento popular con una gran fuerza y un gran objetivo, convertir la democracia española en una democracia más real”.
Por eso eligió la fotografía captada por el objetivo de Javier Naveiro. “Los niños están viendo en parques y plazas cómo los mayores se sientan y hablan, discuten acerca de lo que les conviene o no”, dice, “y están aprendiendo que eso es posible”.