Los 'indignados' abarrotan Sol
Los manifestantes que han recorrido Madrid este sábado dentro de la convocatoria mundial del Movimiento 15-M para exigir un cambio político y económico y una salida social a la crisis ya han abarrotado la Puerta del Sol tras una marcha que se ha protagonizado por el buen ambiente y la ausencia de incidentes.
Miles de personas han tomado esta tarde las calles del centro de Madrid para denunciar la actuación de políticos y mercados y pedir un cambio global para mejorar la situación de la ciudadanía. Las ocho marchas que han recorrido la capital desde el mediodía han confluido en la plaza de Cibeles pasadas las seis de la tarde, tras lo cual los indignados han emprendido su camino hacia Sol, donde nació el Movimiento 15-M hace ya cinco meses.
A lo largo de los distintos recorridos se han podido escuchar cánticos de todo tipo, pero sobre todo para culpar de la crisis económica a los bancos. De hecho, al llegar a la sede del Banco de España, situado en Cibeles, estas proclamas se han intensificado.
“Lo llaman democracia y no lo es”, “El pueblo, unido, jamás será vencido” o “Dónde están, no se ven, CCOO y UGT” son otras de las consignas más utilizadas por los manifestantes. En un momento dado, un grupo de indignados ha sacado escobas y cepillos para, según han explicado, “barrer con alegría todo lo feo de este sistema”.
También se pueden ver en el centro de Madrid numerosas pancartas con los lemas “No robéis nuestros derechos, jubilados y pensiones”, “Recortad a los banqueros y al clero” o “Dictaduras de los mercados, no”. Una de las más curiosas rezaba “Todas las banderas juntas frente a este sistema” y a los lados se podía ver la bandera constitucional y la republicana.
Camisetas verdes
Familias, niños, jubilados, parados y muchos jóvenes han inundado las calles de la capital en una manifestación caracterizada por la gran variedad de sus asistentes. Es más, a lo largo de la marcha se han podido ver muchas camisetas verdes, que simbolizan la protesta por los recortes en educación en la Comunidad de Madrid.
Así, cuando la manifestación ha tomado la calle Alcalá desde la plaza de Cibeles para llegar a Sol se han podido escuchar pitadas frente a la Consejería de Educación y el Ministerio de Educación, ambos situados muy cerca la una del otro. Ya en la plaza que se ha convertido en el emblema del Movimiento 15-M también se han oído gritos de dimisión de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre.
Pero en general, el ambiente en la marcha ha sido positivo y no se han registrado incidentes. De hecho, debido a la cantidad de gente que pretendía bajar a Sol por la calle Alcalá se ha formado un tapón que impedía el avance de la marcha, por lo que un grupo de indignados se ha puesto a organizar voluntariamente a los manifestantes e informarles de que también podían llegar por otras vías como la Carrera de San Jerónimo o la Gran Vía.
Protección
En la Carrera de San Jerónimo, los manifestantes se han encontrado con varios furgones de la Policía con agentes que vigilaban el correcto desarrollo de la marcha. Ante la posibilidad de que algunos indignados la emprendiesen contra los policías, un grupo de manifestantes ha rodeado los vehículos y evitar así cualquier tipo de choques.
En una Puerta del Sol con escasa presencia policial y la práctica totalidad de los comercios cerrados, las organizaciones convocantes tienen previsto realizar un flash-mob, es decir, una actuación multitudinaria, un grito mudo en el que utilizarán pegatinas con el símbolo del euro o del dólar para taparse la boca, así como conexiones vía streaming con otras plazas del mundo.
Además, van a celebrar una asamblea general para analizar el futuro del Movimiento 15-M más allá de este 15 de octubre y proponer formas de recuperar la fuerza y la unidad.