Industria no cuenta con planes medioambientales específicos
El expediente enviado por el Ministerio de Industria a los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura no contempla aún los planes específicos para proteger el medio ambiente en las prospecciones petrolíferas en Canarias que pretende llevar a cabo Repsol y que quiere aprobar en breve el Gobierno central. El Ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró en Arrecife que si no hay garantías medioambientales no habrá prospecciones.
En el expediente se detallan los procesos y los plazos para llevar a cabo esos sondeos, que ya se autorizaron en 2001 y que se anularon 2004 porque no se contemplaba un estudio de impacto ambiental para la fase de perforación. El Ministerio no tiene previsto conceder un nuevo permiso sino subsanar los errores del anterior.
Los permisos se conceden para seis años, de los cuales los dos primeros estarían destinados a operaciones de adquisición sísmica marina, que consisten básicamente en recoger desde un barco datos sobre el subsuelo marino a través de ondas sonoras producidas por cañones de aire comprimido. Esa fase se comenzó en 2002 y estaría ya prácticamente completada.
La segunda fase sería la perforación. Se quiere autorizar la perforación de al menos dos pozos a una profundidad de unos 3.500 metros. Se lleva a cabo desde un barco o desde una plataforma con el apoyo de dos embarcaciones y un helicóptero. Parte del crudo se quema e la propia plataforma para comprobar su calidad, además de usar un buque tanquero para almacenar el crudo.
Según el borrador del Real Decreto que quiere aprobar el Minsterio, “las medidas de protección medioambiental son las que se recogen en los documentos 'Protección del Medio Ambiente en Operaciones de Adquisición de Sísmica Marina' y 'Protección del
Medioambiente en la Perforación de Sondeos Exploratorios Marinos', además de lo que disponga el Texto Refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos“.
Esos dos documentos nombrados aparecen en el expediente, pero se trata de planes genéricos en los que no se detallan las operaciones concretas previstas para Canarias ni el gasto que se va a destinar a las medidas de protección. También se incluyen varios protocolos de actuación genéricos de Repsol.
El borrador señala que se deberán redactar también tres documentos específicos para cada una de las perforaciones que se vayan a llevar a cabo: un documento inicial o documento ambiental, y en su caso, estudio de impacto medioambiental “para identificar y cuantificar todos los posibles impactos que podrían causar las operaciones que se pretenda realizar”, así como un “Plan de Gestión Medioambiental con las medidas preventivas y correctivas previstas en relación con los impactos identificados” y un “Plan de Contingencias Medioambientales para prever las medidas correctivas a adoptar en caso de contingencias medioambientales significativas, incluyendo la lucha contra la contaminación por derrames de hidrocarburos”.
Estos tres documentos no están aún elaborados. De hecho en el Real Decreto, en su disposición transitoria, se conceden tres meses a Repsol dese que publique dicho Real Decreto en el BOE para que presente “el plan de labores correspondiente al tercer año de trabajos”, es decir, al inicio de las perforaciones