En las carreteras de la isla de Gran Canaria hay registrados cinco puntos negros y en la de Tenerife, once. Sin embargo, los puntos negros varían de un año a otro, según la cantidad de siniestros que se produzcan. Por ello, la DGT está permanentemente estudiando las carreteras que son de su competencia para garantizar la seguridad de las vías. Un ejemplo de ello es el estudio de campo que se está llevando a cabo en la autovía GC-2, la carretera del Norte de Gran Canaria, antes de llegar a Bañaderos. Probablemente, el próximo año este tramo sea declarado punto negro debido a los continuos accidentes que se porducen.