Una docena de inmigrantes podría haber muerto al intentar llegar a las Islas
El Ministerio de Exteriores del Gobierno español negocia con las autoridades de Senegal la devolución de los 89 inmigrantes interceptados la madrugada de este martes, de los que dos han fallecido a causa de las inclemencias del viaje, a la vez que confirman que varios de los tripulantes murieron durante la travesía, siendo arrojados al mar sus cadáveres.
Según informaron fuentes diplomáticas, después de que se haya descartado desembarcar a los inmigrantes en Mauritania ya que, al no haber salido de este punto el cayuco sólo “multiplicaría los problemas” se está negociando con Senegal su devolución, algo que, avisan, no será inminente y “requerirá su tiempo”.
Los inmigrantes se encuentran en estos momentos a bordo del buque-hospital Esperanza del Mar, donde 25 de los tripulantes siguen siendo atendidos por haber presentado síntomas de hipotermia, deshidratación y estados de ansiedad, aunque las mismas fuentes confirman que su estado va mejorando.
También confirman que los estados de ansiedad se producen ya que vieron morir a algunos de sus familiares en el cayuco en el que habían partido un centenar de personas y, al menos, diez han muerto o desaparecido durante la travesía, según informaron los propios tripulantes.
Por último, y ante el baile de cifras reflejado en los distintos medios de comunicación, confirman que uno de los tripulantes del cayuco se encontraba muerto a bordo del mismo, mientras que otro murió mientras era atendido en el Esperanza del Mar.
Este barco acudió en la madrugada del martes en auxilio de un pesquero español que había rescatado y subido a bordo a estos inmigrantes a los que divisó mientras faenaba en la zona próxima a Cabo Blanco.