La inseguridad, el miedo y las crisis, los principales motivos del retorno de emigrantes
La inseguridad social y laboral en los países de acogida, el miedo y las crisis económicas, son los principales motivos del retorno de emigrantes, fenómeno que está en auge desde finales de los años ochenta, según señaló el profesor de Historia de América de la Universidad de Laguna Manuel Hernández.
En lo que va de año 271 emigrantes canarios han solicitado, según los datos del Comisionado de Acción Exterior,las ayudas económicas que concede el Gobierno de Canarias para sufragar los primeros gastos de estancia y manutención derivados del retorno, así como de los familiares que integren la unidad familiar.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias indicaron que en el primer trimestre de este año 172 personas pidieron las certificaciones de emigrantes retornados, 49 más que en el mismo periodo del pasado año.
Con motivo de frenazo económico en Latinoamérica y el aumento de la inseguridad, los canarios que vivían en esos países empezaron a retornar de forma significativa y más de mil canarios decidieron volver en esa década.
Para ayudar en el retorno, el Gobierno canario destinará este año hasta un máximo de 152.500 euros para las ayudas y esta cuantía no superará los 2.000 euros por beneficiario, según ha publicado el Boletín Oficial de Canarias.
La emigración canaria siempre estuvo muy unida al fenómeno de retorno y los canarios que decidieron marcharse tuvieron como destino principal países de Latinoamérica, principalmente Cuba y Venezuela en el siglo XX, donde el 70% de los que emigraron a la denominada octava isla eran del Archipiélago.
Las islas occidentales y Gran Canaria han tenido más relación con Latinoamérica, mientras que Fuerteventura y Lanzarote lo hicieron con los países africanos debido a la pesca.
Tenerife, La Palma y Gran Canaria son los principales focos de salida de emigrantes hacia Cuba y Venezuela, explicó el profesor de Historia de América de la Universidad de Laguna, Manuel Hernández.
A finales de la década de los ochenta los emigrantes comenzaron a retornar de forma significativa y así más de mil isleños decidieron volver en esa época.
Los que han retornaron son, en su mayoría, hijos de canarios y personas, también de origen canario, que no tenían ningún vínculo económico que les atase al país en que el vivían.
Los descendientes de canarios viajaron a las islas con formación académica y a trabajar en el sector del turismo, y los segundos eran funcionarios o asalariados, que al no tener negocios propios no tenían nada que les atase.
Otros, como María Virginia, emigrante retornada de Venezuela, que tenía negocio propio, tuvo que regalar las furgonetas de su empresa para evitar que el dinero que obtuviese de su venta tuviera que pasar por el mercado negro.
A principios del siglo XX y hasta la crisis de 1929 la emigración canaria se centró en Cuba debido a la expansión económica que vivía este país tras la independencia de España y la ocupación de Estados Unidos.
Hernández recordó que la situación española en aquella época no era crítica, pero el alto valor al cambio del peso cubano motivó la emigración de canarios a Cuba, que tenían por objetivo trabajar unos años y luego volverse con unos ahorros e invertir en terrenos.
Nieves Pérez, hija de un canario que emigró a Cuba en la década de los veinte, contó que su padre estuvo allí cinco años y, cuando regresó a La Palma, compró unos terrenos y casas que había apalabrado desde allá y trajo cinco duros que “en aquella época eso era un fortuna”.
El auge del petróleo en Venezuela fomentó un flujo migratorio hacia el país de manera intermitente desde finales de los años 40 y hasta la crisis del petróleo, explicó el profesor.
Primero, de manera clandestina a través de barcos de pesca; más tarde, de manera regulada; y a partir de los años 60 comienza a emigrar la familia de los que se habían marchado, mientras otros regresaban a las islas con dinero e invertían en ellas.
De acuerdo con los datos de la Dirección General de Relaciones con América, la isla con el mayor número de emigrantes que pidieron este año la ayuda de retorno fue Tenerife, con 217, seguida de La Palma con 30; Gran Canaria, con 21; y La Gomera y el Hierro, con 2 y 1 respectivamente. Fuerteventura y Lanzarote no registraron ninguna solicitud.
Los datos precisan que para poder acceder a las ayudas es necesario acreditar la condición de emigrante retornado, considerándose como tal a quienes hayan nacido en Canarias o que sus progenitores lo sean, haber tenido su residencia en el extranjero y haber trabajado al menos dos años allí, y no disponer de suficientes recursos económicos.