José Antonio Martín rompe su silencio y pide que se haga justicia

El ex presidente de la Audiencia de Las Palmas José Antonio Martín rompió este jueves el silencio guardado durante los tres días que ha durado la vista seguida en el TSJC contra él y su amigo Wilebaldo Luis Yanes por un supuesto asesoramiento prohibido a funcionarios públicos y pidió que “se limpie” su nombre y el de su familia.

Así lo manifestó un emocionado Martín al hacer uso de las últimas palabras, tal y como permite a los procesados el artículo 739 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, momento que aprovechó para explicar que su decisión de no declarar en la vista oral, además de un derecho fundamental, obedeció a una postura “consecuente con su defensa” y nunca “como un medio para obstruir a la Justicia o para ocultar nada”.

Así, el ex presidente de la Audiencia de Las Palmas consideró que cualquier manifestación suya durante la vista podía “privar de antijuricidad” lo que, tanto él como el letrado con el que ha compartido su defensa, Nicolás González-Cuéllar, entienden “que se ha hecho indebidamente en este procedimiento”, en el que reiteraron este jueves que se han vulnerado sus derechos fundamentales.

En su alegato final, José Antonio Martín aludió a la repercusión mediática que ha tenido su imputación y los perjuicios personales y profesionales que ello le ha causado y destacó, en esta línea, su suspensión en sus funciones jurisdiccionales como presidente de la Audiencia provincial, a lo que sumó “que se obstaculizara” sus aspiraciones a la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

José Antonio Martín dijo no eludir la trascendencia de sus manifestaciones de hoy a la hora de que la Sala de lo Civil y Penal del TSJC dicte sentencia y añadió que durante “toda la vida” ha tenido “gran amistad con el otro acusado”, el empresario Wilebaldo Luis Yanes, al que el fiscal acusa de ser “cooperador necesario” de Martín en el supuesto asesoramiento prohibido al narcotraficante Rafael Bornia en 2005, por entonces en prisión provisional por un delito de tráfico de drogas, sobre la estrategia a seguir para obtener su libertad.

Martín también dijo tener gran amistad “con Julio González Cámpora, médico anestesista”, con quienes ha compartido“, dijo, ”momentos de alegría y de toda clase, como cualquier ser humano, unos comportamientos socialmente aceptados y conocidos. En esa amistad, he hablado con ellos de todo lo que se habla en la vida y se puede hablar. Desconozco las relaciones comerciales de mi amigo y de otros amigos y jamás he trascendido de lo que correctamente se debe hablar y decir“.

El ex presidente de la Audiencia de Las Palmas recordó que siempre ha tenido “su despacho abierto a profesionales y a alumnos universitarios”, a quienes “siempre ha comentado: hay que decir la verdad, no hay que enrollarse, a nosotros nos corresponde estudiar el caso en toda su dimensión y hacer un juicio justo”.

“De ahí no he pasado absolutamente con nadie, lo demás que se quiera entender, valorar o conceptuar, que quede en la conciencia de cada cual”, aseveró el magistrado.

José Antonio Martín, para quien el fiscal mantuvo hoy la petición de dos años de suspensión de funciones jurisdiccionales y una multa de 30 euros diarios durante diez meses, aseguró que su comportamiento “ha sido en todo momento correcto” y, “sin necesidad de invocar algo en lo que alguien puede, legítimamente no creer”, confió en que se limpie su nombre y el de su familia, unas palabras a las que prosiguieron los aplausos del público que seguía el juicio desde las bancas de la sala.

Durante esta última sesión, el fiscal modificó su escrito de acusación en relación a Wilebaldo Luis Yanes, a quien rebajó la pena a una multa de 30 euros diarios durante cinco meses y a ocho meses de suspensión para el ejercicio de empleo o cargo público, frente a la multa de 30 euros diarios durante diez meses y la suspensión durante un año y seis meses que solicitó en sus conclusiones provisionales.

Tanto la defensa de Martín y la suya propia consideraron este jueves que Yanes no cuenta con formación académica ni conocimiento de Derecho alguno para poder asesorar a Rafael Bornia, a través de su hermano, Julio Bornia, de quien es amigo, sobre cuestiones que el ex presidente de la Audiencia de Las Palmas le transmitiera acerca de la estrategia a seguir en la vista celebrada el 28 de julio de 2005, en la que se revisó la situación del narcotraficante y cuya sección presidía el magistrado.

Así, el abogado de Martín llegó a decir que el empresario “vendió humo” o “vendió la moto” a Julio Bornia “de que su influyente amigo -el magistrado- le iba a echar una mano”, mientras que la defensa del propio Yanes lo definió como un “correveidile con resultados pésimos”.

La defensa del ex presidente de la Audiencia de Las Palmas pidió su absolución al negar la existencia de asesoramiento alguno al narcotraficante Rafael Bornia Bordón.

Frente a ello, el fiscal apeló a su “pérdida de imparcialidad” y a la comisión de un supuesto delito de asesoramiento prohibido a funcionario público que afirma que cometió entre el 4 de mayo y el 27 de julio, en virtud de lo que ha concluido de unas escuchas telefónicas que la defensa del magistrado no admite porque en la fase de instrucción no se hizo la correspondiente prueba pericial para verificar su autenticidad y porque ni su defendido ni Yanes se reconocen en ellas.

Etiquetas
stats