Casi seis de cada diez jóvenes no toma la ración de fruta mínima
Un 43% de los adultos y un 57% de los jóvenes no consume las dos raciones de fruta diarias recomendadas por la OMS, pero la mayoría considera que toma suficiente, según un estudio de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC).
Basado en una muestra de 2.068 entrevistas, el informe presentado este martes revela que sólo un 30% de los niños consume dos frutas al día; un 10% tres o cuatro; un 40% toma una sola fruta; un 5% 4 ó 6 por semana y un 1,7 que no toma nunca ninguna.
Sin embargo, los padres consideran en casi un 100% que es “muy importante” la incorporación de este alimento a la dieta de sus hijos.
Entre las razones para no hacerlo citan que los niños les ponen pegas (un 39%) porque les resulta engorroso pelarlas, no tienen tiempo o no les apetece.
Entre los adultos las razones nombradas para no tomar fruta son también la pereza de pelarlas (42%), que se estropean rápidamente (25%) o que no tienen tiempo.
Ante estas dificultades muchas familias optan por la ingesta de zumos (54%), yogures con trozos o los líquidos.
En este sentido, el presidente de la SENC, Lluís Serra, advirtió que estos productos nunca pueden sustituir a la fruta fresca ya que los yogures tienen un 10% de fruta, los zumos pueden llegar a un 30% pero en su elaboración se pierde fibra y los refrescos no llegan a un 7%.
El estudio de la SENC revela que el consumo de fruta es mayor entre la población de 55 a 65 años y tiene un componente estacional, ya que un 71% de los encuestados asegura que la toma en verano, frente a un 21% que lo hace todo el año.
La zona de Levante registra las mayores ingestas, aunque un 35% no alcanza el mínimo, mientras el 45% de los madrileños y casi el 46% de los gallegos no cumplen las recomendaciones de la OMS.
Este organismo estableció en 2003 que la cantidad mínima para mantener una dieta equilibrada y prevenir la obesidad, enfermedades cardiacas, cánceres o diabetes es de 400 gramos diarios de frutas y verduras, lo que equivale a dos raciones de fruta y tres de verdura que aportan vitaminas, minerales, fibra, agua y antioxidantes.
Además, aseguró Serra, tienen pocas calorías y se toman de forma lenta, por lo que “suponen la base de la lucha contra la obesidad” y reducen en un 50% el riesgo de padecer diabetes o ciertos tipos de cáncer.
Una de las pautas alimenticias saludables destacadas por los autores del estudio es la ingesta de fruta en el desayuno, algo que un 63% de los encuestados reconoce no hacerlo nunca.
Un 13,6% afirmó que no desayuna nunca y el 21% solo toma café con leche.
La pieza de fruta fresca es la forma preferida de consumo, seguida del zumo y el yogur.
Respecto al momento para tomarlas, casi un 70% de los encuestados señaló que comen fruta en la comida, un 54% en la cena, un 26% en la merienda y un 11% la toman entre horas.
Serra señaló que en 15 años el picoteo ha pasado de un 8 a un 30% por lo que subrayó la necesidad de introducir la fruta en este hábito por que es el “picoteo más saludable”.
Asimismo desterró el mito de que tomar fruta después de la comida engorda y aseguró, en contra de lo que predican la dietas disociadas, que ayuda a absorber el hierro que contienen el arroz o la carne.