''Mi marido volvió a nacer ayer'', relata la esposa de uno de los supervivientes
“Mi marido volvió a nacer ayer”, relataba este jueves la esposa de uno de los supervivientes de la tragedia de Barajas en el hotel Auditorium de Madrid, en el que se alojan los familiares de las víctimas.
“Ha sido un milagro, apenas tiene quemaduras. Está esperando para ser operado de las fracturas que sufrió en el fémur y el tobillo”, añadía.
Por desgracia, este testimonio es una excepción en medio de la dramática situación que se vive en el hotel, un ir y venir continuo de familiares, que llegan destrozados de las islas o de IFEMA, o que salen desencajados de sus habitaciones para volver al recinto ferial.
“Mi hijo tenía billete para un vuelo anterior de Air Europa, pero lo cambió ayer mismo para volar un poco más tarde. Ha sido una fatalidad”, relataba el padre de David Caballero, militar en Madrid.
“He perdido a mi hijo de 27 años, estoy destrozada”, lamentaba la madre del joven fallecido, que iba a Gran Canaria para volar después a Fuerteventura a pasar unos días de vacaciones con la familia.
Las historias de dolor se suceden en la puerta y el hall del hotel que ha habilitado Spanair para los familiares de las víctimas, que, envueltos en las mantas de la Cruz Roja, apenas pueden hablar.
“He perdido a mi hijo, a mi nuera y a mis dos nietos”, acertaba a decir una señora antes de entrar en el autobús que le llevaba a IFEMA a identificar sus cuerpos.
Otro de los familiares agradecía el trato recibido por todo el personal del hotel, de Spanair, de IFEMA y de Cruz Roja, mientras contaba entre lágrimas que ha perdido a tres sobrinos de 19 años, 14 años y 11 meses.
Pero junto a los agradecimientos, la indignación también estaba presente en unos familiares que no logran entender lo ocurrido: “nos llamó para decirnos que el avión tenía problemas y aún así salió. Ingenieros de mierda”, gritaba una mujer, acompañante de una amiga que ha perdido a toda su familia.
“Esto no ha sido un accidente”, afirmaba otra mujer entre sollozos.