El Ministerio Fiscal pide ocho años de cárcel a una mujer que acuchilló a su pareja en Corralejo
El Ministerio Fiscal solicita ocho años de cárcel para una mujer, Elena T.M., de origen búlgaro, por intentar matar a su pareja con un cuchillo después de sostener una discusión.
Según explica el tecto, la procesada se encontraba sobre las 3.00 horas del 21 de junio de 2005 en el domicilio que compartía con su pareja sentimental, Uwe T., en un complejo de edificios de Corralejo, en La Oliva (Fuerteventura).
En un momento dado se inició una discusión entre ambos y durante un forcejeo la procesada “con la intención de acabar con la vida de su pareja, tomó un cuchillo de trece centímetros y medio de longitud que tenía a su alcance y lo dirigió contra el cuerpo de aquel en dos ocasiones”.
Una de las cuchilladas impactó contra el muslo izquierdo y la otra en la parte posterior del hemitórax izquierdo. En ese momento, la imputada intentó taponar la herida sangrante y acompañó a la víctima hasta la cama del dormitorio principal de la vivienda.
Horas después, sobre las 13.15 horas del mismo día, en el momento en el que empeoró el estado de salud de su pareja, la procesada avisó a los servicios médicos, que se personaron en la vivienda con agentes de la Guardia Civil.
La víctima precisó de diversas transfusiones de sangre y tuvo que estar ingresado durante 10 días en el hospital. El Fiscal destaca que “según el informe forense, el pronóstico del herido se agravó por la demora en la solicitud de asistencia así como por estar sometido él mismo a un tratamiento con anticoagulantes por un padecimiento previo”.
La procesada, en el momento en el que los agentes de la Guardia Civil acudieron al domicilio, reconoció ser la autora de las puñaladas y colaboró con los mismos en la recuperación del arma blanca empleada“.
La víctima manifestó su voluntad de no denunciar los hechos y a renunciar a la responsabilidad civil que le pueda corresponder. Los hechos son constitutivos de un delito de tentativa de homicidio y por ello, además de los ocho años de prisión, el Ministerio Público interesa que la procesada no pueda acercarse a la víctima a menos de 300 metros o comunicarse con él durante nueve años.