Misioneros alertan del abuso de millones de niños en*América y África
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Los misioneros María Jesús Hernando, superiora general de las Hermanas de los Santos Ángeles Custodios y Manu Osa, religioso con experiencia en el Congo, han alertado del maltrato, abusos y pobreza que sufren millones de niños en América y África, donde ellos desempeñan su labor, con motivo de la celebración este domingo de la Jornada de Infancia Misionera 2011 que este año se celebra bajo el lema 'Con los niños de América... Hablamos de Jesús'.
En este sentido, la madre María Jesús Hernando, que trabaja junto a su congregación en distintos países de América Latina donde atienden en hogares a niñas y jóvenes sin familia o con dificultades, ha destacado que todas las jóvenes a las que acogen están “en situación de riesgo” y en su mayoría son chicas que han sido “muy dañadas” o que han sufrido abusos, a veces, por parte de sus propios familiares.
Asimismo, ha remarcado la “increíble” situación de pobreza en la que viven los niños junto a sus familias en las favelas de Brasil que tuvo la ocasión de ir a visitar, y ha apuntado que, a pesar de vivir “hacinados” en chabolas de apenas seis metros cuadrados, le sorprendió la “alegría” con la que juegan los niños allí porque “no conocen otra cosa”, mientras muchos menores españoles “no se contentan con cualquier cosa”, a pesar de tenerlo todo.
Por su parte, el padre Manu Osa se ha centrado en la realidad del continente africano donde, según ha recordado, “los más vulnerables son los niños”, y concretamente en la República Democrática del Congo, un país que, tal y como ha explicado, está “asolado por las guerras” que sólo este año pasado provocaron “más de cinco millones de muertos”.
Además, ha insistido en que las guerras causan “desintegración familiar, problemas de higiene, de acceso al agua, de vivienda” y les deja “sin futuro”. De hecho, según ha precisado, en la capital, Kinshasa, unos 50.000 niños viven en la calle y son víctimas de “la violencia, la droga y la delincuencia, sin recibir ninguna atención social”.
Esta cifra se suma a los más de 120.000 niños soldado que son enrolados en milicias en África Subsahariana, según ha indicado Osa, y que, con menos de 14 años, llevan un fusil en la mano. “Les hacen robar, violar, cosas que dejan al niño desorientado en valores”, ha subrayado.
Para afrontar estas realidades, los cerca de 15.000 misioneros españoles repartidos por todo el mundo reciben la ayuda de la Iglesia en España, aunque advierten dificultades para recibir apoyo de los gobiernos de los países donde trabajan. Así, la madre María Jesús Hernando ha denunciado que las ayudas que reciben de los gobiernos de los países de Latinoamérica son “muy precarias”.
REZAR, RENUNCIAR Y OFRECER UNA AYUDA
Precisamente, para hacer conscientes de la necesidad de ayuda en los territorios de misión, Obras Misionales Pontificias celebra cada cuarto domingo de enero la Jornada de Infancia Misionera que busca hacer conscientes a los niños españoles de las dificultades y necesidades de los menores de los cinco continentes y que este año se centra en el continente americano, representado por el color rojo que refleja “el fuego del amor de Dios”.
En este sentido, el delegado episcopal de Misiones de Madrid, José María Calderón, ha señalado que los menores españoles pueden rezar por sus coetáneos de países en los que sufren problemas sociales, políticos, económicos o en los que falta evangelización; ofrecer una pequeña renuncia; enviar alguna limosna; y hacerse sensibles al sufrimiento y a la injusticia. Además, ha destacado que este año será más fácil porque muchos niños de Latinoamérica de padres inmigrantes conviven diariamente con los españoles.
Para ello, en las distintas diócesis españolas se realizan actividades dirigidas a parroquias y colegios con sensibilidad misionera que comienzan cada año con los 'Sembradores de Estrellas' que el pasado mes de diciembre reunió en la capital a 900 niños y continúa con un encuentro misionero y hasta con campamentos de verano con motivación misionera.
No obstante, la Jornada no sólo va dirigida a los más pequeños sino también a los jóvenes en los que se intenta despertar su vocación misionera que es la que hace que cada año, según ha señalado Calderón, viajen hasta territorios de misión para ayudar miles de jóvenes, entre ellos, más de 2.000 madrileños, con organizaciones católicas.