La nanomedicina está provocando una “auténtica revolución científica”, pero sus beneficios están aún lejos de la clínica
Sostiene que donde más interés despierta es en el desarrollo de nuevos fármacos anticancerígenos
SEVILLA, 23 (EUROPA PRESS)
Un estudio elaborado por varios expertos de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía (AETSA) revela que el desarrollo de la nanomedicina y su aplicación al diagnóstico, tratamiento, prevención y conocimiento de las enfermedades a nivel molecular está provocando una “auténtica revolución científica”, si bien contrapone el hecho, aunque pueda resultar en un primer análisis paradójico, de que sus beneficios “no parecen llegar de forma inmediata” de momento a la clínica.
Para valorar los usos actuales de la nanomedicina y el impacto de los mismos en los sistemas sanitarios, este trabajo, al que ha tenido acceso Europa Press, ha consultado a un panel de expertos y ha utilizado un estudio bibliométrico.
No obstante, los dos parámetros de este estudio, que lleva por título 'Nanotecnología en Medicina. Informe de síntesis de tecnología emergente', no pudieron ser comparados con otros trabajos al no haber encontrado en la literatura ninguno basado en la consulta a expertos sobre los usos actuales y futuros de la nanomedicina.
La investigación, de la que son autores Marta Cuadros, Aurora Llanos y Román Villegas, puntualiza además que la consulta a expertos podría presentar algunas “limitaciones” en la identificación del uso actual de la nanomedicina debido, entre otras razones, al bajo índice de respuesta.
Sea como fuere, y teniendo en cuenta que se trata de personas que conocen el tema en profundidad, coinciden en el hecho de que en la actualidad la utilización de los nanodispositivos para la práctica clínica “se centra en el manejo del cáncer y la diabetes”.
Del mismo modo, las opiniones de estos expertos en nanomedicina también han sido coincidentes cuando se trataba de su actual y posible aplicación a corto y medio plazo. Así, sus respuestas hacen suponer que la nanomedicina tiene actualmente su aplicación principal “en el desarrollo de nuevos fármacos, reactivos de imagen y en investigación”.
Por contra, no fueron coincidentes sus opiniones cuando se trataba de la posible aplicación a corto y medio plazo de esta tecnología. Así, sólo un 60 por ciento dijo conocer alguna aplicación actual de la nanomedicina en el manejo asistencial de alguna enfermedad.
Sin embargo, un 80 por ciento sabía de la existencia de alguna aplicación de la nanomedicina que actualmente se utilice en el manejo asistencial, pero que esté en una fase de investigación aplicada suficientemente avanzada como para prever que se utilizará en un corto plazo de tiempo (1 a 5 años) aunque hubo división de opiniones: un 25 por ciento opinó que se introducirían en un 1 año, otro 25 por ciento en cinco años y un 12,5 por ciento en más de 5 años.
UNA APLICACIÓN MÁS CERCANA AL CÁNCER
En cuanto a enfermedades concretas de aplicación actual y a corto y medio plazo, el 57 por ciento de los expertos que contestaron este apartado citaron el cáncer.
Con toda esta información, el estudio pone de manifiesto que “parece evidente” que existe un consenso entre los expertos consultados acerca de las posibilidades de la nanomedicina en un futuro próximo.
Tal es así, que este trabajo alude al hecho de que desde hace diez años “vienen publicándose numerosos artículos que sugieren la introducción de estas técnicas, sobre todo, en el diagnóstico y tratamiento de ciertas enfermedades, sobre todo las oncológicas”.
El estudio bibliométrico reveló, por su parte, un crecimiento exponencial de los artículos sobre nanomedicina, “despertando un gran interés principalmente en el desarrollo de nuevos fármacos anticancerígenos y dispositivos diagnósticos”.