Oposiciones de Educación: listas de empleo desordenadas y un sistema que aún no convence a aprobados sin plaza

Un profesor en una clase vacía. EFE/ Paco Santamaria/Archivo

Jennifer Jiménez

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Canarias estrena un nuevo sistema de ordenación de listas de empleo docente que a priori pretende conjugar dos cuestiones: dar respuesta a los funcionarios que llevan más de cinco años en la administración pública y garantizar su estabilidad, pero también tener en cuenta a las personas que aprueban un proceso selectivo pero no obtienen una plaza. Se trata de un sistema establecido en tres bloques que fue anunciado el pasado mes de mayo en un acuerdo entre la Dirección General de Personal de la Consejería de Educación del Gobierno regional y los sindicatos, calificado como “histórico”. La orden de dicho acuerdo fue publicada este mes de agosto, pero no termina de contentar a los aprobados sin plaza. Elena Suárez, vicepresidenta de la plataforma Opcan, que surgió en las Islas para luchar por derechos de este colectivo y por un proceso más justo, señala que “otra vez los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad de la Constitución siguen siendo vulnerados”. Se trata de un sistema de listas que no tendrá efecto hasta septiembre de 2022, es decir, hasta el próximo curso. 

La casuística de los aprobados sin plaza es diversa, ya que hay quien ya se encontraba en listas de empleo por haberse presentado a otras oposiciones o por haber entrado en listas extraordinarias. No obstante, también hay personas para las que era la primera vez que se presentaban, que han aprobado todo el proceso pero al no disponer de méritos suficientes, pues carecían de experiencia, no entrarán a formar parte de las listas de empleo hasta que entre en vigor ese nuevo sistema el próximo curso. Es el caso de un opositor de la especialidad de Orientación Educativa. Obtuvo un ocho en las pruebas, la nota más alta de su tribunal, pero empezó a descender puestos en la fase de méritos. Era su primera vez en estas oposiciones y no podrá trabajar en los nombramientos que se realicen hasta el próximo curso. “Este año además va a haber contrataciones de refuerzo COVID (1.358) y no me podrán llamar”, explica. Añade que el nuevo sistema publicado por la Consejería tiene sus matices y cada colectivo lucha por el suyo, pero cree que es un acuerdo medio que se puede seguir mejorando. Lo que no comprende es que las listas tarden tanto en ser ordenadas cuando otras comunidades autónomas lo han hecho antes de comenzar este curso precisamente en previsión de esas contrataciones de refuerzo COVID. Así mismo, recuerda que personas que están apuntadas en esas listas eran peninsulares que se han presentado este año a las oposiciones en sus respectivas comunidades autónomas. 

No es el caso de otro opositor de Educación Física. También aprobó los exámenes con buena nota, pero se quedó sin plaza porque estas se reparten por tribunales y en el suyo había buen nivel. Al estar inscrito con anterioridad en una lista extraordinaria de empleo que la Consejería de Educación abrió hace dos años, sí tiene opciones a que le llamen como refuerzo COVID este curso, pero la incertidumbre es total. Otra opositora de Dibujo coincide en este último punto: “No tienes la garantía de saber cuándo te pueden llamar y no puedes hacer planes”. Pudo trabajar el año pasado gracias a estar en esa lista, pero no es la misma seguridad que si consigue plaza o cubre una vacante todo el curso, ya que la contratación de refuerzo COVID (a la que puede optar) es un nombramiento por nueve meses. 

También es la situación de otra opositora de Orientación Educativa, pero que no está en lista extraordinaria, sino que se presentó a las oposiciones de 2018. “Aprobé el proceso en ambas ocasiones y no obtuve plaza, sobre todo porque los exámenes son muy subjetivos”, asegura. No obstante, aclara que fue “más frustrante” la primera vez que la segunda ya que ahora conoce cómo es el proceso. Señala que se ha presentado a oposiciones de otras administraciones y que en estas “la realidad es que te puedes presentar al examen, empollar 68 temas y demostrar que eres capaz, pero al fin y a cabo lo que más te cuenta son los años que lleves apuntado en una lista. Hay gente que va y firma y se va porque sabe que van a estar delante”, apunta. Sobre la subjetividad también se pronuncia otra opositora de Geografía e Historia, que también prefiere salvaguardar su nombre, pero que ha interpuesto un recurso de alzada al considerar que su examen no fue corregido con los criterios rigurosos que se debían.

En la especialidad de orientación educativa hay opositores que coinciden en que sí que se apostó mucho más por potenciar esta figura en los centros el pasado año ya que la COVID puso de manifiesto su necesidad y perciben mayor sensibilidad en la Consejería de Educación. Sin embargo, estos profesionales han pasado por todo un periplo ya que durante casi diez años no se convocaron oposiciones en Canarias de esta especialidad. En 2018 se celebraron las últimas, pero las anteriores se produjeron en el año 2010, por lo que fue muy difícil a los aprobados sin plaza estar bien posicionados en lista ya que había personas con muchos más méritos al haber trabajado durante tantos años en los que no se sacaron plazas. El colectivo Opcan recuerda que gran parte de sus miembros son de esta especialidad y lucharon mucho por reordenar lista, aunque “hubo que esperar a la COVID para que las nombraran”, resalta Elena Suárez. 

Cómo es el nuevo sistema

El nuevo sistema que se empezará a ejecutar en septiembre de 2021, según han confirmado desde la Consejería de Educación, se compondrá de un primer bloque en el que se situarán las personas integrantes de las listas de empleo vigentes, con una antigüedad igual o superior a cinco años de experiencia docente en centros públicos de Canarias en la especialidad correspondiente. El segundo lo integrarán quienes hayan trabajado como docentes en los centros públicos de Canarias con menos de cinco años de antigüedad, así como las personas aspirantes que superen la fase de oposición y no sean seleccionadas, es decir, que no pertenezcan al bloque 1. Por último, el tercer bloque lo componen el resto de personas que forman parte de estas listas de empleo, pero no han trabajado aún como docentes en los centros educativos públicos de Canarias, en la especialidad correspondiente. En la orden publicada el 20 de agosto se especifica que se agruparán en cada uno de ellos atendiendo a la experiencia docente, a la puntuación en los procesos selectivos, a la afinidad en su titulación y a otros méritos académicos. 

“Volvemos a lo mismo, ¿para qué hay una oposición si luego en Canarias no se tiene en cuenta el esfuerzo?”, resalta Elena Suárez. A su juicio, no es comprensible que personas que aprobaron una oposición años atrás tengan que volver a pasar de nuevo todo el proceso selectivo, es decir, “volver a pasar la misma tortura personas que sí se sabe que tienen los conocimientos”, lamenta. “Esas personas que aprobaron hace años, pasarán al bloque tres”. Señala que con el equipo de la anterior consejera, María José Guerra, que dimitió el pasado verano, se estuvo cerca de cerrar un acuerdo tras un requerimiento del Defensor del Pueblo, hasta donde llegó el colectivo con sus reivindicaciones. Otros aspectos que la vicepresidenta de esta plataforma considera injustos es que no se tenga en cuenta la experiencia docente de profesionales que se han tenido que ir a trabajar a otra comunidad autónoma por la imposibilidad de trabajar aquí, así como el hecho de que no se tenga en cuenta la experiencia en centros concertados, que son financiados en gran parte por la Consejería. El próximo mes de septiembre el colectivo celebrará una asamblea para continuar con sus reivindicaciones y enviar escritos cuando se inicie la actividad parlamentaria. 

60 plazas desiertas

Este año se celebraron oposiciones para Educación Secundaria, Bachillerato y FP en Canarias. En este proceso se presentaron un total de 17.590 personas para 1.377 plazas. Este año un total de 60 plazas ofertadas en la enseñanza canaria quedaron desiertas, una cuestión que ha sido reprochada también por los sindicatos. Anpe, por ejemplo, recuerda el caso de alemán en el que solo dos personas obtuvieron plaza de 15 que se ofertaban, lo que representa “uno de los ejemplos más obvios de los fallos de este modelo”, señalan en su página web. También es llamativo el caso de Matemáticas, con 31 plazas sin cubrir o 5 en Lengua Castellana y Literatura y 4 en Geografía e Historia. Según datos publicados por el sindicato STEC, 1.811 personas superaron las últimas oposiciones, pero 434 se quedaron sin plaza después de haber aprobado; de ellos el 4,9 % no estaban en listas previas, el 12,4% sí lo estaban sin haber trabajado y el 82,6% son interinos. 

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