La eterna espera de los orientadores por un trabajo en la educación pública no tiene fin: “Es mi tercer año sin vacante”

Profesor preparando un aula.

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

0

La nueva normalidad trae consigo muchas dudas en el ámbito educativo. El alumnado ha sufrido estos meses el parón de la actividad presencial, algo que han notado también los estudiantes con necesidades especiales en su aprendizaje. Por ello, los profesionales reclaman la contratación de más orientadores en este nuevo curso, necesarios para dar respuesta a profesores, familias y alumnado sobre distintos asuntos. El próximo mes comenzarán las contrataciones de profesorado en Canarias, para lo cual se han ampliado las listas de empleo de una treintena de especialidades. Sin embargo, esta medida no repercute en los orientadores ya que su amplia lista apenas avanza desde hace años. “Llevo tres cursos esperando por trabajar según mi cualificación”, afirma María del Camino, miembro de Opcan, la asociación de opositores y profesores de Canarias sin plaza, que lucha porque se valore “haber aprobado la oposición” y reordenen las listas ya que no ha podido entrar a ocupar una vacante en este tiempo.

La especialidad de orientador educativo es fundamental para prestar no solo asesoramiento sobre el futuro laboral de los estudiantes, también para realizar atención personalizada para el alumnado con necesidades específicas educativas, así como para las familias. El profesorado se apoya en estos profesionales para poder dar respuestas a las diversas situaciones del alumnado y se elaboran además informes pedagógicos que sirvan de soporte a las madres y padres. 

El colectivo Opcan ha enviado hasta dos cartas a la Consejería de Educación, la última este 12 de agosto, con el fin de que se les reciba en una reunión y se valoren sus propuestas. Estas solicitudes pretenden que se valore tanto la situación de los aprobados sin plaza, que siguen esperando por un trabajo pese a haber superado el proceso selectivo, como que se les permita formular propuestas ante la coyuntura actual. En lo que se refiere al incremento de orientadores, recuerda que “la  Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE), siguiendo la indicaciones de numerosos organismos como la UNESCO, aconseja una ratio de un orientador/a educativo por cada 250 estudiantes, al igual que lo solicita la Asociación Americana de Orientadores Escolares, la Asociación Internacional para la Orientación Educativa y Profesional y otros”. 

Sin embargo, la realidad es que un solo orientador suele cubrir las necesidades de más de un centro educativo, explica una de las profesionales que forman parte de Opcan. Por ello, se acumula una gran cantidad de trabajo a estos profesionales, lo que impide cumplir con los plazos establecidos en las valoraciones, con actualizaciones de los informes psicopedagógicos, entre otras tareas. Estos profesionales “también tienen muy limitada actualmente la capacidad de respuesta y atención educativa a todo el alumnado y familias”, denuncia el colectivo. 

El orientador también es una figura relevante para establecer un cambio “desde dentro de la escuela”, apunta Opcan. Es un perfil que cobra aún más importancia en esta realidad marcada por la pandemia, “por lo que se hace necesario el asesoramiento, las orientaciones, atenciones y acompañamiento”. Otra asociación de profesores constituida en Canarias, la plataforma Sos Docentes, denuncia también que la especialidad de orientación educativa sea la que más desventajas presente en las Islas y reclama a Educación que se refuerce esta plantilla ante la necesidad de mejorar la atención del alumnado en este nuevo contexto. Uno de sus integrantes, Ángel Sánchez, señala que en otras listas de empleo se agota más rápido la plantilla (por ello se van a ampliar próximamente), pero la de orientadores es una lista que está llena de profesionales y sigue estancada. 

Según ha anunciado la Consejería de Educación, el proceso de ampliación de listas en unas treinta especialidades, en su mayoría de Secundaria y Formación Profesional, se producirá después de la adjudicación definitiva de destinos, un procedimiento que desde Opcan también tachan de “injusto” porque pese a que en las listas hay personas que han aprobado las oposiciones no pueden elegir destinos al no haber sido llamadas a trabajar. 

Pese a que los sindicatos insisten en la importancia de bajar las ratios, aún no se ha precisado cuántos profesionales serán contratados. La consejera Manuela Armas anunciaba estos días a la comunidad educativa que serán “bastantes” y que también se ampliará plantilla en otros ámbitos como los auxiliares de comedor. No obstante, la consejería sigue preparando el comienzo del nuevo curso, para el que la última semana de agosto será clave con la conferencia de presidentes autonómicos para abordar esta cuestión. 

Etiquetas
stats