Los padres se quejan de que no existe una conciliación real ante las vacaciones escolares
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Las asociaciones de padres de alumnos lamentan que no exista en España una verdadera conciliación laboral y familiar, con motivo de las vacaciones escolares de sus hijos, y proponen a las administraciones que legislen en este sentido para que las empresas lo lleven a la práctica.
“No hay conciliación, no existe y no hay posibilidades de hacerlo”, advierte en declaraciones a Europa Press el presidente de la Confederación de Padres de Alumnos (Ceapa), Jesús María Sánchez, que considera conveniente que se reduzcan los horarios laborales de los padres, o se facilite la jornada intensiva en las empresas. También propone que los centros escolares abran sus puertas para actividades lúdicas y formativas.
Para el presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), Luis Carbonel, las vacaciones escolares son “larguísimas” y obligan a los padres a gastar “mucho dinero” en cursos de inglés, campamentos, actividades lúdicas o en personas que cuiden de sus hijos para que estén atendidos mientras ellos trabajan. A su juicio, las empresas “deberían ser conscientes de esta problemática”, y ha lamentado que no se pueda aprovechar esta época para hacer “más vida en familia”.
Desde la Confederación de Familias y Padres de Alumnos (Ceapa), su presidenta, Begoña Ladrón de Guevara, propone las siguientes medidas: para los alumnos, reducir el periodo de vacaciones de los escolares a dos meses; y para los padres, flexibilidad de horarios y jornada laboral, permisos (retribuidos o no), la implantación de jornada intensiva en verano, reducir la pausa para el almuerzo o programas para la gestión del tiempo en las empresas.
“Se necesitan nuevas fórmulas de reducción de jornadas y periodos vacacionales y somos partidarios de la creación de un pacto social y educativo que incluya este punto”, indican desde el sindicato de CC.OO en un comunicado. Asimismo, reclaman la conciliación como elemento positivo para reducir el fracaso escolar y consideran que las familias “deben convivir más tiempo, sobre todo en la etapa de Infantil y Primaria”.
OCIO Y APRENDIZAJE, COMPATIBLES
Sobre las recomendaciones a los padres para que los niños aprovechen bien el tiempo, el psicopedagogo y director del gabinete Aula 44, Juan José Millán, destaca que hay que concienciarles de que “las vacaciones son largas y es un tiempo adecuado para el ocio y el aprendizaje”. Asimismo, ha señalado que hay que intentar que los niños continúen con una rutina y un horario, que, aunque más flexible, no les haga perder el ritmo.
“Los primeros días están cansados y hay que dejar que duerman, pero pronto hay que ajustar los tiempos y buscar un equilibrio porque, de lo contrario, cuando las clases se reanuden en septiembre, les va a costar mucho adaptase”, sugiere.
A nivel cognitivo, este psicopedagogo recomienda actividades que estimulen a los niños, que sean diferentes al estudio --como la visita a un museo, un paseo para conocer su ciudad... etc--, pero también señala que es necesario que los que han obtenido peores resultados académicos sigan las recomendaciones del profesor y refuercen las materias en las que presentan más dificultad.
Además, ha indicado que la lectura también supone “educar para el ocio” y ha subrayado que el verano es una época “idónea” para fomentar el placer de la lectura, a través de libros entretenidos con historias atractivas.
ANIMAR AL QUE SUSPENDE Y PREMIAR AL QUE APRUEBA
“Hay que mostrar un reconocimiento personal y social con el que saca buenas notas, pero no material”, dice Millán, para añadir que al que suspende “hay que animarle y hacer que reflexione” sobre las causas que le han llevado a esta situación. “El castigo no funciona. No hay que estigmatizar al que no aprueba, sino reforzar su autoestima para que pueda remontar”, indica.
Los padres, por su parte, coinciden en la necesidad de que sus hijos dediquen todos los días un rato para afianzar conocimientos, avanzar en idiomas e incluso en las materias del curso siguiente. “Las vacaciones no pueden suponer perder el contacto con el estudio; no hay que olvidar los hábitos, hay que reforzar los conocimiento adquiridos o anticipar los siguientes y dedicarle al menos dos horas cada día por la mañana”, aconseja el presidente de Concapa.