La periodista Natalia G. Vargas representa a Canarias Ahora en el Congreso Internacional de Migraciones de Mérida
La periodista de Canarias Ahora Natalia González Vargas ha participado en el IV Congreso de Mérida sobre Periodismo y Migraciones, que está teniendo lugar en Extremadura estos 11 y 12 de noviembre. En la misma mesa, la corresponsal de Cadena SER en el Magreb, Sonia Moreno, y la reportera web de Radio Televisión Española Ebbaba Hameida respondieron a las preguntas de José Naranjo. Encargado de coordinar la primera mesa del encuentro, el periodista grancanario acumula una década trabajando para cabeceras nacionales e internacionales desde Senegal.
Natalia Vargas tiene 25 años, nació en Lanzarote y se graduó en Periodismo por la Universidad de La Laguna. Después de trabajar en La Opinión de Tenerife cogió sus maletas y se fue a probar suerte a Dakar. Desde su vuelta del continente africano forma parte de esta redacción, donde cubre informaciones de todo tipo pero presta especial interés al fenómeno migratorio en Canarias.
Vargas se ha sentado en la mesa que abre este evento, que cuenta con profesionales de cuatro de los cinco continentes, por su cobertura de la ruta migratoria entre África y Canarias. ¿Quién marca la agenda mediática desde Canarias? Es la pregunta que han tratado de resolver. La periodista de Canarias Ahora ha reivindicado el papel de la prensa local para entender el contexto socioeconómico en el que las Islas afrontan la llegada de personas en cayucos y pateras. Asimismo, ha apuntado a la necesidad de la colaboración entre medios regionales, locales e internacionales para denunciar las vulneraciones de derechos humanos que se producen en esta frontera.
Las cifras detrás de las fronteras europeas
Un total de 41.861 personas migrantes se desplazaron a España en barco o avión durante 2020 utilizando vías irregulares, 40.106 de ellas por mar. La ruta canaria fue la más empleada en estos últimos desplazamientos e interceptó el doble de llegadas que las registradas entre Península y Baleares. También fue la más mortífera. En 2020, la ruta canaria registró 1.851 muertos a causa de las políticas de fronteras, según los datos manejados por Caminando Fronteras.
El Atlántico se convirtió en el cementerio del continente europeo, y Canarias fue la puerta del infierno, siguiendo el ejemplo del Mediterráneo, donde hasta el momento se han perdido el mayor número de vidas humanas. En 2021 la mortalidad asciende. El programa Missing Migrants de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha registrado 785 víctimas de la ruta canaria entre enero y el 21 de septiembre de 2021. Más muertes que en el mismo periodo del año anterior.
Canarias no es el fin último, siquiera entra en los planes de quienes se encauzan en una embarcación precaria para llegar a Europa. Las personas que partían del continente africano se tropezaban con las Islas casi por casualidad y el cierre de fronteras por la pandemia sirvió de excusa para dejarlas atrapadas en el Archipiélago durante meses. Desde entonces, la falta de previsión en una frontera que lleva activa 20 años, derivó en el hacinamiento de personas en el muelle de Arguineguín. Luego, tras la presión mediática de medios nacionales e internacionales, en la creación de un plan que incluía casetas de campaña gigantes como alojamientos temporales. Así Canarias vivió la mayor vulneración de derechos a las personas migrantes denunciada en años.
La frontera desde Marruecos y la ruta desde Madrid
Durante la ponencia, el relato se enriqueció desde varios prismas, la visión de Canarias se complementó con el trabajo de campo desde África realizado por José Naranjo pero también por Sonia Moreno. La periodista Moreno cubrió durante diez años la situación desde el otro lado. En Marruecos desarrolló una década como corresponsal radiofónica de la Cadena Ser. A partir de la pandemia, en abril de 2020, comenzó a sufrir una persecución en el país que le obligó a desplazar su puesto de trabajo a Túnez, según cuenta. Después de 20 años en los que la cobertura del Magreb se hacía desde la nación en manos de Mohammed VI, la sede fue desplazada. El acoso por parte de un grupo de narcotráfico conformado por periodistas, políticos y policías la obligó a convertir en un acto de valentía desarrollar su profesión.
También en otra orilla del Atlántico, pero en el mismo país, plumas como las de la periodista Ebbaba Hameida trabajan dando voz a los datos. Hameida es redactora en la página web de Radio Televisión Nacional en Madrid y es parte de la Junta Directiva de Reporteros sin Fronteras en España. Cuando las condiciones de acogida de las personas migrantes se tornaron insostenibles, la redacción la envió a Canarias durante tres días para cubrir la ruta. Lo que vio la dejó “tocada”, confiesa ahora. A pesar de que le pidieron que buscase también el discurso racista, decidió reenfocarlo. Destacó las crónicas de solidaridad del pueblo canario o las historias de las mujeres que se enfrentan a un viaje migratorio diferente, como supervivientes de violaciones y secuestros antes de pisar el suelo europeo. En su caso, el dominio del árabe fue un punto importantísimo para hallar voces que cuentan las historias de quienes dormían por primera vez en las Islas.
Los obstáculos para la prensa
Todas las ponentes han coincidido en las dificultades para obtener información que permitiera explicar la crisis de acogida que vivió el Archipiélago, así como la obtención de cifras que desmintieran los bulos difundidos por la extrema derecha que intentaron relacionar la inmigración con la caída del turismo o con la propagación de la COVID-19.
Las dificultades con las que se encontraron los gráficos para fotografiar las llegadas en el puerto de Arguineguín es uno de los ejemplos. Sin embargo, el oscurantismo se ha trasladado también en el acceso a determinados espacios como los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), los macrocampamentos del Plan Canarias o los Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE). Por esta razón, el equipo de Por Causa ha impulsado una recogida de firmas con el fin de solicitar al Ministerio del Interior el acceso a estos establecimientos.
0