La Policía custodia el pozo antes de retomar la búsqueda
Agentes de la Policía Nacional han custodiado y acondicionado el pozo ubicado en un viejo caserón abandonado junto a la carretera GC-100 de Jinámar antes de reanudar la búsqueda de restos óseos en el lugar. Estas labores están relacionadas con la investigación sobre Sara Morales, desaparecida el 30 de julio de 2006 en Las Palmas de Gran Canaria.
La Policía suspendió el martes por la noche la actuación a la espera de incorporar un sistema de bombeo más potente, puesto que con el actual no conseguían “nada” al extraer cinco litros de agua por segundo (se estima que la nueva maquinaria consiga sacar 30 litros por segundo). Los agentes preparan la zona para empezar a drenar el pozo, trabajos que estaba previsto comenzaran a partir de las 14:00 horas, según informaron a los medios de comunicación fuentes de la investigación.
Además de los agentes que custodian la zona, sobre las 11:30 horas llegaron a la finca de Los Naranjos en Jinámar otros dos miembros de la Policía Judicial encargada del caso.
Igualmente, sobre las 12:15 horas, un vehículo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se desplazó hasta el pozo y depositó material electrónico, para, una hora más tarde, abandonar el lugar, a donde han llegado también miembros del Grupo de Intervención Operativo de Rescate y Salvamento (GIORS).
La investigación en torno al pozo ha creado gran expectación mediática y ha supuesto que una decena de medios de comunicación estén en el lugar a la espera de obtener información, además de una veintena de curiosos que permanecen en las inmediaciones del caserón.