El presidente canario acusa al Gobierno español del ''drama colosal'' en inmigración
El presidente canario, Paulino Rivero, responsabilizó este jueves al Gobierno español del “drama colosal” de los últimos 50 inmigrantes desaparecidos en un rescate en alta mar, con 48 supervivientes, y consideró que “no valen excusas” del Ejecutivo por no adoptar las medidas sugeridas.
“Cruzados de brazos es como no vamos a evitar dramas así”, sentenció el presidente de la Comunidad Autónoma. Rivero criticó el hecho de que un suceso “previsible” se haya producido mientras “aquellos que tienen competencias en la materia”, en referencia a la Administración del Estado, “se nos decía que todo estaba controlado”.
Rivero hizo estas declaraciones tras presidir en Las Palmas de Gran Canaria la toma de posesión de tres nuevos altos cargos de su recién constituido Gobierno Autónomo, un acto que calificó de “ilusionante”. Sin embargo, “no ha sido el mejor día hoy” para la toma de posesión al coincidir, según Rivero, con “la mayor tragedia que ha ocurrido en aguas próximas a Canarias”, drama por el que “el Archipiélago está consternado”.
Más aún -recalcó el presidente- cuando “hemos dicho reiteradamente que la mejor forma de evitar este drama es trabajar en origen”. Algo que argumentó debía haber hecho el Gobierno español, por una parte, logrando una mayor implicación de la Unión Europea en las soluciones a la inmigración irregular que llega de África en pequeñas embarcaciones, y, por otra, “de forma inmediata, ofertando cupos de trabajo legales” en los países de origen de ese flujo.
Desde el parecer de que el Ejecutivo ha fallado en ambas tareas, al desoír, según afirmó, las demandas de la Comunidad Autónoma en tal sentido, Paulino Rivero insistió en que, ante las muertes de este jueves, “no vale la excusa de que no se puede hacer nada”. Rivero, recientemente investido presidente autonómico en las listas de Coalición Canaria con el apoyo del Partido Popular y tras rechazar una oferta de pacto del partido más votado en Canarias el 27-M, el PSOE, aseguró, por último, que su Ejecutivo tiene “toda la disposición a colaborar con el Gobierno de España” en esta materia.
“Pero -apostilló- también quiero dejar claro que no nos vamos a callar”, porque “esto era previsible, y se ha dicho”.
Más medidas contra las mafias
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria, dijo este jueves que para frenar la inmigración clandestina es necesario un mayor control del flujo de cayucos, más medidas contra las mafias que trasladan a los inmigrantes e invertir en los países de origen. Soria hizo esta valoración tras reunirse con el embajador de la Representación Permanente de España ante la UE, Carlos Bastarreche, en una serie de encuentros con representantes de la Comisión Europea con los que mantuvo un primer contacto tras asumir la vicepresidencia del Ejecutivo canario y la Consejería de Economía.
En su entrevista con el embajador, Soria dijo haber hablado sobre el tema de la inmigración en general “y particularmente de la enorme tragedia” de los inmigrantes que arriesgan su vida subiéndose a los cayucos para tratar de llegar a Europa, a pesar de que “muchos de ellos no llegar a contarlo como fue el caso en la pasada madrugada”. Ante este tipo de acontecimientos, señaló, “sólo hay dos respuestas: un mayor control (sobre el flujo de embarcaciones) y más medidas por parte del Gobierno” central contra las mafias que buscan hacer negocio con los inmigrantes ilegales.
Asimismo dijo que “gran parte de la solución al problema es generar oportunidad de inversión en esos países”, ya que “la gente sale de ellos porque tiene hambre y ningún tipo de oportunidad”. En ese sentido, apostó por que se ponga en marcha “un gran plan económico” a favor de África, impulsado por Europa y en el que también se involucre Estados Unidos.
Añadió que en ese plan España y Canarias “deben jugar un papel fundamental”, al estar a sólo cien millas de la costa africana.
“Insuficiente Frontex”
En relación al auge de la inmigración, Soria dijo que el Gobierno de Canarias “no sólo apuesta por más medidas, que vayan en contra de las regularizaciones masivas, pero también por mejorar las condiciones de vida en esos países” de origen de los inmigrantes. Soria recordó que “la UE hizo esfuerzos en los últimos meses a través de la agencia de control de fronteras de la UE (Frontex)”, pero calificó la iniciativa de “insuficiente tal y como estamos viendo”.