El Príncipe cierra la ceremonia y pide trabajar ''unidos'' contra la crisis
El Príncipe de Asturias hizo este viernes un llamamiento para trabajar “unidos para estabilizar y sanear, cuanto antes, el sistema financiero internacional” porque la crisis ha puesto de relieve “los grandes riesgos y desafíos” de la globalización.
El Heredero de la Corona intervino para cerrar la ceremonia de la entrega de los Premios que llevan su nombre en el Teatro Campoamor de Oviedo, que presidió junto a su esposa, Doña Letizia, y a la que asistió la Reina.
Don Felipe puntualizó que la gestión de la globalización requiere “un gran esfuerzo de cooperación y concertación mundial”, así como de un impulso “equilibrado y respetuoso con las responsabilidades de los Estados, al tiempo que audaz” para hacer frente a los retos que plantea.
El Príncipe pidió también unidad para enfrentar “solidariamente” los desastres naturales y las grandes emergencias, y para luchar “con eficacia y mediante los instrumentos del Estado de derecho contra el terrorismo, y contra todas las formas del crimen organizado”.
Porque, según sus palabras, las realidades globales del mundo en el que vivimos “afectan a aspectos esenciales de nuestra existencia y condicionan nuestra libertad, progreso o bienestar”, ya que, de momento, se carece de soluciones eficaces.
Y en ese escenario, el Príncipe destacó el papel de España para contribuir al esfuerzo de encauzar la globalización, dado que desde las tres últimas décadas construye su futuro “sobre la solidez de los valores democráticos y de situarse activamente en el escenario internacional”.
El futuro, continuó Don Felipe, requiere de “una decidida voluntad común basada en la solidaridad de todos los españoles que les ilusione y les de confianza y seguridad”.
Apostó también, como claves para el progreso, por la educación, la innovación, la investigación y las nuevas tecnologías porque así, en esta sociedad del conocimiento en que ya vivimos, “se creará y distribuirá riqueza y se generará empleo, una de las mayores preocupaciones de los españoles”.
El Príncipe elogió a todos los galardonados y del fundador del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, José Antonio Abreu (Artes) resaltó su capacidad para ver que con la música se pueden hacer crecer los sentimientos de solidaridad y autoestima.
De los representantes de las organizaciones que luchan contra la malaria en África (Cooperación Internacional) subrayó su valor para “erradicar el dolor y el sufrimiento en un continente que sufre, entre todas las pobrezas, la más atroz y la más absurda”.
Sobre los cinco científicos (Investigación Científica y Técnica) manifestó que su trabajo es fundamental para el desarrollo sostenible del planeta y para la lucha contra la pobreza y la enfermedad.
Respecto a los creadores de Google (Comunicación y Humanidades), Don Felipe apuntó la importancia de ese instrumento para luchar contra el subdesarrollo y de Tzvetan Todorov (Ciencias Sociales) destacó su defensa de la inmigración como fuente de riqueza.
Además, recordó la tragedia de tantos hombres y mujeres que mueren al tratar de cruzar las fronteras para huir “de la pobreza” en busca de una vida mejor a la que “todo ser humano tiene derecho”.
El Príncipe resaltó las obras de Margaret Atwood (Letras) “hondamente comprometidas con la realidad social y con el humanismo”, su defensa de la libertad de expresión y sus originales ideas sobre el feminismo.
Rafael Nadal, un tenista genial y un ejemplo para niños y jóvenes
Del galardonado con el Premio de los Deportes, Rafael Nadal, coincidió Don Felipe con la mayoría de los españoles al destacar su “humildad” e indicar que es un tenista genial, un gran ser humano, un patriota y un ejemplo para niños y jóvenes.
Por último, apuntó que la política franco-colombiana Ingrid Betancourt (Concordia) “personifica a todos aquellos que en el mundo están privados de libertad por la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la violencia terrorista, la corrupción y el narcotráfico”.