Rafael Molina Petit recibe la Encomienda de la Orden del Mérito Civil por parte del Gobierno de España
En un emotivo acto celebrado este lunes en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en Madrid le fue otorgada la encomienda de la Orden del Mérito Civil por los servicios desempeñados por Rafael Molina Petit desde el año 1975.
Se trata de una distinción otorgada tras más de 44 años de servicio público y en la que se premia una trayectoria desempeñada con inmensa dedicación propositiva en muy variadas iniciativas en ámbitos económicos y sociales.
Entre otros cargos, Molina Petit ha sido consejero del Gobierno de Canarias, teniente de alcalde y concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, presidente de la Zona Especial Canaria (ZEC), presidente del primer consorcio de rehabilitación turística del sur de Gran Canaria, miembro de consejos de administración de entidades publico-privadas, director insular de Economía en el Cabildo de Gran Canaria, consejero delegado de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, delegado del Ministerio de Economía y Comercio, delegado del Instituto de Comercio Exterior, presidente del comité ejecutivo de la Feria de Canarias, presidente del Colegio de Economistas, ponente en múltiples foros nacionales e internacionales de materia económica, responsable de las negociaciones de Canarias con la Unión Europea en 1987, profesor universitario, así como un largo etcétera de actividades.
Realizando labores propias de un moderno y actual influencer, Rafael Molina, Fa para los amigos, ha sido capaz de tejer con mano virtuosa el ambiente propicio para que se desarrollase el talento donde lo intuyera, particularmente orientado en el cuidado del medio ambiente. Así, Petit Molina fue activista y colaborador de Ascan en iniciativas de ámbito medioambiental en el año 1977, fundador de FORESTA, miembro de la fundación canaria para el desarrollo sostenible y presidente de ADAPA.
La Orden del Mérito Civil tiene por objeto premiar los méritos de carácter civil adquiridos por el personal dependiente de alguna de las administraciones públicas incluidas en el ámbito de la Ley 30/92, o por personas ajenas a la Administración que presten o hayan prestado relevantes servicios al Estado, con trabajos extraordinarios, provechosas iniciativas o con constancia ejemplar en el cumplimiento de sus deberes.
Parafraseando a Camilo José Cela, Rafael Molina Petit declaró al recibir la distinción que “el tiempo, con su pausado caminar inexorable, ha transcurrido con generosidad para que yo pueda haber alcanzado el honor, inmerecido, de recibir esta distinción. Inmerecido digo, por realizar una tarea que juré llevar a cabo con honor y lealtad mi primer día de trabajo y con cierto celo he procurado hacer de mi compromiso un horizonte a alcanzar”, concluyó agradecido.
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