Los responsables de los supermercados Cerca, acusados de una estafa de nueve millones de euros
Dos de los responsables de la cadena de supermercados Cerca, ya desaparecida, declaran este lunes 12 de noviembre como imputados por delitos societarios, estafa, insolvencia punible y falso testimonio. Se trata de José Ignacio Hernández Pérez e Iván Hernández Perera, tío y sobrino, vinculados al grupo tinerfeño Jesuman.
Este grupo empresarial creó la sociedad Alimencanarias en el año 2000 para su desembarco en la isla de Gran Canaria, donde montaron la marca de supermercados Cerca, que cerró a finales de 2008. Para poner en marcha el negocio contactaron con varios empresarios para crear o emprender relaciones comerciales con industrias de fabricación y distribución de distintos productos. Unos años después cerraron los establecimientos y dejaron una gran cantidad de deudas, aportando pagarés sin fondos o vinculados a cuentas corrientes canceladas previamente.
Siete de los afectados presentan denuncias, tanto en la Guardia Civil como en la Fiscalía, que se acaban agrupando en una investigación llevada a cabo por el Grupo de patrimonio de la sección de investigación criminal de la Policía Judicial y dando pie a las diligencias previas 807/2012 del Juzgado de instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria. Según la Guardia Civil hay cinco denunciantes a punto de formalizar denuncias y está en marcha una investigación por parte de Hacienda.
La posible estaba ascendería al menos a nueve millones de euros. La instrucción de la Guardia Civil considera que hay un modo operandi “sumamente automatizado” por parte de los responsables del Grupo Jesuman y habla de una trama empresarial formada por un número inconcluso de empresas, con una matriz, que sería Jesuman, en la que cuando unas dejaban de ser rentables desaparecen y no hacen frente a sus impagos porque no tienen capital ni patrimonio. Señala la Guardia Civil que se trata de “una estrategia urdida con premeditación para enriquecerse”.
En el atestado de la Guardia Civil se asegura que todos los beneficios previos fueron a parar a la entidad matriz, ya que en algunas ocasiones esa sociedad se hace cargo de varios pagos de las otras entidades. Jesuman vende en 2006 la sociedad Alimencanarias aunque la Guardia Civil cree que se trata de una venta ficticia y que el grupo sigue controlando la sociedad.
De hecho, en una reunión de negociación colectiva en 2007, uno de los imputados actúa tanto en representación de Jesuman como de Alimencanarias. Además, la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife condena a la primera a hacerse cargo de una deuda de la segunda por servicios prestados ese mismo año, y el propio grupo reconoce que le pertenece Alimencanarias en una demanda presentada en 2008.
Según la Guardia Civil, “Jesuman cuenta con un patrimonio suficiente para hacer frente a estas deudas” ya que se trata de una de las empresas de Canarias con mayor facturación, así como que ellos mismos reconocen que son líderes de facturación en su sector. “Se trata simple y llanamente -dice la Guardia Civil- de una actitud voluntaria e intencionada de no pagar más que una actitud involuntaria de no poder hacer frente a los pagos”.
Para explicar el margen de maniobra entre el inicio de la deuda adquirida y el de las reclamaciones judiciales, los investigadores creen que Jesuman es una de las entidades punteras en la economía canaria y por lo tanto, no hay entidad ni personas del ámbito mercantil que renuncien a iniciar relaciones comerciales con ese grupo que respaldaba a los otras mercantiles.