Salud Pública pide extremar las precauciones ante el aumento de las temperaturas
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha recomendado a los ciudadanos, ante el previsible incremento de las temperaturas, que extremen las medidas de precaución para evitar que el calor cause daños a su salud, así como tener “especial cuidado” con niños, mayores y enfermos, ya que son los colectivos “más vulnerables” a las altas temperaturas.
Sanidad apuntó, en nota de prensa, que “es fundamental” no hacer ejercicio físico al aire libre para evitar tanto la exposición al sol como al calor y a la calima, que suele resecar las vías respiratorias y agravar afecciones relacionadas con ellas.
Asimismo, animó a los ciudadanos a beber más agua de lo habitual con el fin de estar “bien” hidratado y reducir también las posibilidades de sufrir un golpe de calor; evitar comidas copiosas y el consumo de bebidas alcohólicas, café, té o refrescos azucarados porque “facilitan la pérdida de líquidos y la consiguiente deshidratación del organismo”.
También recomendó “no exponerse al sol entre las 12.00 horas y las 16.00 horas, periodo del día en que los rayos solares llegan más verticalmente y la radiación es más intensa”. Además, “es importante” permanecer en lugares frescos, especialmente en el caso de personas mayores, niños y enfermos crónicos aunque en el caso de tener que salir a la calle “es mejor” elegir ropa de colores claros y fibras naturales, que sean holgadas y permitan la transpiración, así como protegerse la cabeza del sol con sombreros, gorras o similares.
En caso de tomar estas medidas preventivas y se den síntomas de trastorno por calor, se recomienda refrescarse con esponja o toalla húmeda, tomar una ducha o baño (si no se tienen mareos), beber líquidos frescos no alcohólicos ni azucarados y, si los síntomas no remiten habrá que solicitar ayuda médica “lo antes posible”.
Precaución ante la calima
Por otro lado y ante también la previsión de calima, el Gobierno canario ha recomendado a las personas “más sensibles”, tales como niños, ancianos y personas con enfermedades bronco respiratorias, evitar permanencias prolongadas en el exterior, mantener las ventanas cerradas, y no realizar esfuerzos físicos al aire libre. Además, se aconseja tomar agua de forma continuada y evitar fumar.
Asimismo, se recomendó a las personas que lo necesiten que acudan en un primer paso a sus centros de salud o a los centros periféricos de urgencias para tratar cuadros relacionados con la calima, evitando así una posible saturación en los servicios de urgencias de los hospitales.
Plan preventivo desde junio
De todos modos, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias recordó que desde el pasado 1 de junio está activado el Plan de Actuaciones Preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud, un operativo que se mantendrá hasta el 30 de septiembre.
El Plan, de ámbito nacional, se desarrolla en colaboración directa con el Ministerio de Sanidad y Política Social, a través de la Comisión Interministerial para la Prevención y el Control de los Efectos del Exceso de las Temperaturas. En dicho programa se establece las medidas “necesarias” para reducir los efectos asociados a las temperaturas excesivas y coordinar las instituciones implicadas.
En concreto, se trata de un sistema de control, con enfoque sanitario, que está “especialmente pensado” para los colectivos de población más vulnerables al calor intenso como son los ancianos, los niños y las personas con patologías crónicas.
Así, la puesta en marcha de este Plan de Prevención “supone la activación de todo el sistema sanitario y de atención a las urgencias de Canarias” para atender las consecuencias de una elevación anormal de las temperaturas. Por ello, “todos” los hospitales y el Servicio de Urgencias Canario (SUC) cuentan con personal designado y formado especialmente para hacer frente y coordinar de manera “eficaz” los servicios ante una posible ola de calor, así como las vías de comunicación.
Además, la Dirección general de Salud Pública, que coordina dicho Plan en Canarias, envía puntualmente información sobre las previsiones a las diferentes corporaciones y agentes sociales como Cruz Roja y Cáritas, entre otros, para “reforzar su papel” en el acceso y atención a los grupos de población con especial riesgo de sufrir consecuencias negativas por el calor, tales como colectivos desfavorecidos y personas mayores que viven solas.