El SCS, abierto al diálogo con los médicos en huelga
La gerente de Atención Primaria en Gran Canaria, Elizabeth Hernández, se declaró este lunes abierta a la búsqueda de una solución para el conflicto iniciado en 24 centros de salud por el colectivo 35 horas para todos, si bien también pidió responsabilidad a los médicos de familia.
Este colectivo convocó huelga en 24 de los 40 centros de salud de Gran Canaria porque piden cumplir una jornada de 35 horas semanales al igual que el resto de los médicos.
La gerente explicó que la mesa sectorial alcanzó varios acuerdos el pasado mes de febrero beneficiosos para todas las partes, si bien el apartado referente a la jornada de los sábados de 9 a 17 horas generó reticencias.
La jornada de 35 horas semanales acordada hizo que el trabajo acabara los viernes, pero había que atender las urgencias de los sábados, así que se acordó que la cubrieran médicos externos contratados, voluntarios o, como tercera opción, se nombraran médicos de familia para que realizaran este trabajo, aunque cobrarían por ello, lo que hasta ese momento no pasaba.
Puesto que la escasez de facultativos es el principal problema, los médicos de familia se han visto obligados a cubrir estas jornadas de los sábados, si bien consideró lógico que los pediatras no entren en esta rotación.
Aseguró que los médicos de familia son los que están facultados para atender a todas las personas desde que nacen hasta que mueren, sobre todo cuando se trata de urgencias, mientras los pediatras no pueden atender a adultos ni personas mayores, por eso se les excluyó.
La atención a los niños en urgencias “la puede ejercer cualquier médico”, exclamó la gerente, quien aseguró que ese no sería el problema.
Además, no consideró adecuado que si un centro de salud tiene cuatro médicos y un pediatra, éste tenga que hacer todos los sábados.
En cualquier caso, dada la falta de médicos, exclamó que “no se pueden hacer milagros de un día para otro”, aunque apuntó otro tipo de soluciones como reorganizar las urgencias, concentrar aún más estos servicios, o subir el precio de los sábados para hacerlos más atractivos y se apunten voluntariamente más médicos o aparezcan facultativos externos a los que contratar para estos días.
Aseguró que la Consejería de Sanidad está abierta al diálogo y a negociar una posible solución, aunque no hay fecha concreta para un próximo encuentro, y más que realizar una oferta concreta preguntó “qué quieren ellos” para acabar con el conflicto.
En cualquier caso, recordó que cualquier acuerdo se debe alcanzar en la mesa sectorial.
La gerente reconoció que el seguimiento de la huelga, a la que estaban llamados unos 300 médicos, ha sido “bastante alta”, en torno a un 75%, aunque el colectivo 35 horas para todos la estimó en un 85-90%.