Sí Se Puede reafirma su rechazo a la guerra, a la OTAN y a la militarización de Canarias
Sí Se Puede ha reafirmado su rechazo a la guerra y a la OTAN y su reclamación de un estatuto de neutralidad, paz y cooperación para Canarias con la aprobación de una resolución en este sentido en su IV Congreso. La organización ha ratificado expresamente su desaprobación a la creciente militarización del Archipiélago.
El partido insiste en un comunicado en que “no quieren ver a las Islas involucradas en guerras”, aunque “ya están embarcadas en aventuras militares que no tienen que ver con sus intereses”, señala en un comunicado.
“Rechazamos convertirnos en un portaaviones en el norte de África para la defensa de los intereses de potencias extranjeras contra nuestros pueblos vecinos. Por eso, mantenemos en alto la bandera del estatuto de neutralidad que enarbolamos como alternativa a nuestro ingreso en la OTAN”, dice en el documento aprobado en su IV Congreso.
La organización acordó en su congreso “trabajar con la ciudadanía y sus movimientos sociales” y, a través de su representación en las instituciones, en el impulso de un Estatuto de Territorio de Paz y Cooperación para Canarias “como vía para resituar el papel geoestratégico del Archipiélago en correspondencia con el mandato popular emitido en el referéndum sobre la OTAN en marzo de 1986, en el que el pueblo canario expresó claramente su opción por la paz” y para “transformar Canarias en una plataforma oceánica de paz y cooperación, involucrada preferentemente con los países de África”.
El acuerdo del IV Congreso de Sí Se Puede, convocado bajo el lema Construimos soberanías, destacó la orientación pacifista del partido asambleario canario y la importancia de reconocer la existencia de todos los conflictos bélicos que sacuden el planeta, más allá de los que se dan en territorio europeo. Asimismo, el partido manifestó su rechazo a cualquier modalidad de conflicto bélico. El documento identifica estos procesos como “una cruda manifestación de barbarie y un fracaso de la política, la prolongación de los negocios más depredadores y de la política más arbitraria a través de sus fórmulas más despiadadas”.
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