El juez levanta la suspensión de las obras del complejo de Playa del Inglés Los Salmones
Un juez de San Bartolomé de Tirajana ha acordado este lunes levantar la suspensión de las obras que él mismo decretó once días antes, al admitir una demanda de una copropietaria del complejo de apartamentos turísticos Los Salmones, en Playa del Inglés, inmerso desde hace meses en un polémico conflicto entre propietarios ante el acuerdo alcanzado por una mayoría de ellos con un touroperador para reconvertirlo en hotel de cuatro estrellas.
El magistrado Néstor Porto Rodríguez, titular de Primera Instancia 5 de los juzgados del Sur de Gran Canaria, desestima en una sentencia fechada el 15 de septiembre a la que ha tenido acceso Canarias Ahora la demanda de Hedwige Catharine S. Vermeire contra la Comunidad de Propietarios Los Salmones, que suplicó a la Justicia la suspensión de las reformas de las zonas comunes en el estado en que se encontraran, por considerarse perjudicada.
En su demanda, la copropietaria de dos apartamentos del establecimiento en proceso de reforma para convertirse en un hotel de cuatro estrellas, mantuvo que la remodelación de las zonas comunes no se había acordado en junta de propietarios, además de denunciar la presunta carencia de licencias ni proyectos de obras, cuestiones negadas por la dirección letrada de la Comunidad de Propietarios, representada por el abogado canario Luis Val.
En esta sentencia referida en esencia a si se paralizaban definitivamente, o no, las obras hasta entrar en el fondo del litigio, el juez ha estimado que la petición no puede llevarse a cabo, ya que tras varios interrogatorios, y sobre todo la propia inspección del magistrado al complejo de apartamentos de la Avenida de Tenerife, concluyó que las obras, si no de una manera técnica, sí cuando menos “jurídicamente” están acabadas, y por tanto no procede la paralización, que debió solicitarse en un estado anterior de las mismas. La demandante ha sido condenada a pagar las costas judiciales, aunque cabe apelar ante la Audiencia.
La mayor parte del complejo de apartamentos, construido en 1972 y renovado inicialmente en 1997, según información facilitada por la propiedad en portales turísticos, se encuentra en la fase de renovación de los mismos para la conversión en un nuevo establecimiento ya acogido a las normas canarias de renovación y rehabilitación de la planta turística obsoleta, porque de lo contrario, se vería abocado al cierre tanto para su explotación como para el uso residencial alegal, como una gran mayoría de viejos apartamentos de Playa del Inglés.
Precisamente, casos como este, en el que el interés legítimo de pequeños propietarios se enfrenta al objetivo básico del sector de renovar y adecentar un núcleo turístico de primera magnitud nacido al calor de desarrollismo descontrolado de los años 60 y 70 del siglo XX, se convierten en muestras de la dificultad para ejecutar una política turística renovadora con vistas al futuro en el Sur de la isla, área caracterizada por la atomización de la propiedad.
El touroperador alemán segregado en origen del gigante TUI, Meeting Point, tiene previsto destinar diez millones de euros a la rehabilitación y reforma de este complejo turístico, así como del Broncemar, en la playa de El Veril, otro reducto a la entrada de la zona turística de Maspalomas Costa Canaria en el que la dispersión de pequeños propietarios y la conversión ilegal de apartamentos turísticos en viviendas residenciales impide grandes actuaciones de modernización de la planta alojativa grancanaria.
