La temperatura en las Islas aumentará un grado en los próximos 15 años
Canarias no escapará al fenómeno del cambio climático por ser un fenómeno global, pero al menos, su condición de Archipiélago rodeado de océano hará que sea la región española donde más moderada será la subida de temperaturas en los próximos quince años, que se calcula en un grado.
Así lo afirmó este miércoles el director del Observatorio Meteorológico de Izaña, Emilio Cuevas, quien aseguró que de todas las proyecciones que se manejan sobre la subida de temperaturas en España, Canarias será la región donde va a ser más moderado el aumento.
“En Canarias tenemos la suerte de estar rodeados de océano” señaló Cuevas, quien apunta que a pesar de ello también influirá la orografía, ya que las zonas más altas estarán más afectadas. Así, las islas de mayor orografía como La Palma, Tenerife o Gran Canaria verán un aumento más sensible de las temperaturas en las cumbres.
“No nos vamos a escapar del incremento de temperaturas porque es un fenómeno global, pero si van a estar moderadas por el hecho de ser un Archipiélago y estar rodeados de océano”, declaró, señalando que “es un incremento pequeño en comparación con el que experimentarán otras regiones de la Tierra”.
Al parecer, serán las zonas continentales las que experimenten un mayor calentamiento, como África. En España será la zona centro donde más acusada sea la subida de temperaturas. Por su parte, en Canarias, en diez o quince años el incremento estará en torno a un grado superior a los valores registrados en el período normal, que comprende 1961 y 1990, según Cuevas.
Más fenómenos adversos
Sin embargo, esta ligera subida potenciará la presencia de masas de aire africanas, cargadas con altos contenidos de partículas, es decir, aumentará las calimas, porque el anticiclón de las Azores se intensifica y se desplaza hacia el Este, según explicó el experto.
No sólo eso, sino que vamos a tener un océano más caliente, del que ya se ha registrado un incremento de un grado desde 1980, una atmósfera más caliente y probablemente más húmeda, que son los elementos que necesita una tormenta para desarrollarse por lo que “hay más probabilidades de que una tormenta como Delta vuelva a aparecer”.
No obstante, Cuevas tranquiliza al afirmar que estas tormentas son fácilmente predecibles, ya que se pueden pronosticar con varios días de antelación, por lo que el problema radica en poder saber “con una resolución espacial lo suficientemente buena” a qué zonas puede afectar, esto es, qué daños va a producir en una localidad y en otra a treinta kilómetros de distancia, que se pueden diferenciar en una catástrofe o que pase sin más, algo que hoy por hoy es imposible de predecir.