La UE acuerda crear equipos de reacción rápida para crisis migratorias
Los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea (UE) acordarán este viernes la creación de los equipos de reacción rápida que serán enviados para ayudar al control de las fronteras externas comunitarias en momentos de crisis migratorias.
El Consejo de Ministros dará su visto bueno inicial al proyecto de reglamento, de forma que el pleno del Parlamento Europeo pueda refrendarlo la próxima semana y el Consejo lo apruebe finalmente en su reunión de junio.
El ministro alemán del Interior, Wolfgang Schäuble, aseguró el lunes que estos equipos (llamados Rabit por sus siglas en inglés) estarán operativos este mismo año para responder durante periodos limitados en países que sufran un mayor flujo de inmigrantes irregulares.
Además, los ministros avanzarán este jueves el proceso de creación de un parque de medios materiales a los que pueda recurrir la agencia europea de control de fronteras exteriores, Frontex.
Hasta el 27 de marzo, los países de la UE habían ofrecido 21 aviones, 24 helicópteros, 109 buques, 3 radares móviles y 167 equipos diversos para vigilancia y control de fronteras.
Los medios ya se consideran suficientes por lo que no se necesitan más equipos y ahora toca pasar a la fase organizativa, con el nombramiento de responsables en cada país comunitario para gestionar el uso de ese material, según fuentes comunitarias.
En cuanto a los equipos de reacción rápida, las modificaciones introducidas la semana pasada por la Comisión de Libertades Civiles del PE establecen que todos los Estados miembros de la UE tendrán la obligación, no la opción, de contribuir a su formación.
“Reserva estratégica”
A la demanda de Frontex, cada país comunitario tendrá que designar un determinado número de agentes que respondan a un cierto perfil técnico para integrar una “reserva estratégica”.
Si un Estado miembro sufre una crisis migratoria -como la avalancha de cayucos en las costas españolas del pasado verano- y previa petición del director de Frontex, los gobiernos europeos deberán ceder y desplazar a estos agentes al país afectado para colaborar con las autoridades locales en el control fronterizo.
Únicamente podrán responder de forma negativa a esa petición los países que sufran simultáneamente otra crisis migratoria o que acojan “asuntos excepcionales”, como grandes competiciones deportivas.
La propuesta original de la Comisión Europea permitía a los Estados miembros eludir ese compromiso de manera más flexible, según fuentes parlamentarias.
El proyecto de reglamento no especifica el número total de agentes que compondrán los equipos de reacción rápida, aunque se considera que se situarán entre 250 y 500, la cifra incluida en borradores previos.
Además, Frontex sufragará los costes derivados de cada una de sus intervenciones, con la excepción de los salarios, que seguirán siendo abonados por los países de origen.