Zapatero cree que los menores son el principal problema de la inmigración
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró este miércoles, durante el debate en el Congreso de las conclusiones del último Consejo Europeo, que el problema de los menores extranjeros en situación irregular “quizá sea el problema más grave que tenemos en este momento” en relación con la inmigración irregular.
Asimismo señaló en su última intervención del debate que la inmigración requiere una solución “estructural” y que el Gobierno lo contempla como “una política de Estado” en relación con Canarias.
Zapatero dijo que el Ejecutivo va a “intensificar todos los esfuerzos políticos para que pueda seguir avanzando la solidaridad que merece y necesita Canarias” en materia de menores y que será “un tema central” cuando el próximo día 11 se aborde la cuestión de la inmigración en la Conferencia de Presidentes autonómicos.
En este sentido, y tras destacar “el esfuerzo” que ya está haciendo el Gobierno de Canarias, dijo que el Ejecutivo procurará que dicho avance se concrete en un incremento en la acogida de menores desde otras comunidades autónomas y en una mayor “toma de conciencia” por parte de la Unión Europea.
Zapatero hizo estas consideraciones en la fase final del debate, y en respuesta al portavoz de CC-NC, Paulino Rivero, a quien agradeció que hubiera manifestado que la puesta en marcha del operativo de la Agencia Europea de Fronteras había tenido “efectos positivos” y que gracias al Gobierno de España el fenómeno inmigratorio se había introducido en la agenda europea.
En el inicio del debate, Zapatero destacó que España dispondrá de 4.000 millones de euros para políticas de inmigración en los próximos siete años y que España ha sido “el principal impulsor” de ese proceso.
De la cantidad citada, 1.800 millones estarán destinadas al control de las fronteras exteriores, 825 a la financiación de inmgirantes, 676 a financiar los retornos y 628 al fondo de refugiados.
España será uno de los principales beneficiarios del fondo de control de fronteras, recibiendo hasta el 35% del mismo.
El presidente también destacó que la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) incrementará su presupuesto anual de 22 a 34 millones de euros en 2007, llegando a contar el año próximo con 100 funcionarios.
Asimismo subrayó la importancia que se dió en el Consejo a los acuerdos con los países de origen y tránsito y a la cooperación al desarrollo.
Mariano Rajoy
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, replicó a Zapatero en sus intervenciones que lo único que había existido por parte del Consejo Europeo son “buenas intenciones”, pues los fondos de inmigración ya formaban parte de las perspectivas financieras de la UE de hace un año, así como que Frontex “está en sus comienzos”, por lo que sólo puede ser utilizado “como un parche”.
Rajoy también señaló que el Consejo Europeo no había aprobado ninguna nueva directiva al respecto, ni tampoco convenios, a lo que Zapatero le replicó que aunque los Gobiernos del PP firmasen acuerdos, no se llevaban a cabo repatriaciones a países como Senegal.
PAULINO RIVERO
Por su parte, Paulino Rivero, admitió que se habían producido “avances” , pero llamó la atención de que Frontex es “imprescindible”, por lo que debe tener “continuidad en el tiempo” y “reforzarse”.
Asimismo subrayó que cuando desde Coalición Canaria empezaron a plantearse medidas de este tipo había “hipócritas” que “decían que lo que queríamos era ponerle una valla a Africa”, pero que son necesarias actuaciones de este tipo para salvar vidas en el mar.
Asimismo se mostró partidario de canalizar a corto plazo la inmigración regular de forma “que no haya colas para coger cayucos, sino en los consulados”, además de subrayar que debe “generarse desarrollo” en los países de origen, pues si siguen perdiendo recursos humanos nunca tendrán solución.
No obstante, Rivero también se mostró “escéptico” sobre algunos aspectos de la política del Gobierno, como la reciente creación de una subcomisión parlamentaria y asimismo advietió de que en cuanto mejore el clima a partir de febrero “vamos a sufrir las consecuencias”.