Enrique Arriaga suma el área de Cultura a sus competencias en el Cabildo de Tenerife

El vicepresidente primero y consejero de Carreteras, Movilidad e Innovación del Cabildo de Tenerife, Enrique Arriaga, ha anunciado este martes que también llevará las riendas de Cultura, sustituyendo a Concepción Rivero, ambos representantes de Ciudadanos en el equipo de gobierno insular.

En una carta pública ha agradecido la “importante labor sorda” de Rivero por mantener la gestión del área durante la pandemia y ha ofrecido su “ilusión” y “compromiso” por generar un proyecto cultural en la isla “estable, duradero y que permanezca en el tiempo”. Está previsto que Rivero mantenga el resto de competencias de las áreas a su cargo: Educación, Juventud, Museos y Deportes.

En esta nueva etapa, prosigue, trabajará “mano a mano” con el nuevo director insular de Cultura, Alejandro Krawietz --el puesto estaba vacante tras la marcha de Leopoldo Santos-- para aportar nuevas soluciones a un modelo de gestión que la Covid-19 ha mostrado “que precisa darle una vuelta de tuerca”.

Arriaga señala también que la cultura “nunca ha recibido la suficiente atención por parte de las administraciones, siendo relegada en muchas ocasiones al furgón de cola de sus políticas”, y ahora se enfrenta a una “alerta roja sin precedentes” debido a la pandemia de coronavirus que afecta a miles de puestos de trabajo, más el arrastre que tiene este subsector en la restauración, el comercio, el ocio o el turismo.

Ante la “hiperdigitalización” de las relaciones y el consumo “deslocalizado” de información, Arriaga plantea una “reflexión” sobre la cultura para hacer “estrategias de largo alcance” con el fin de trabajar de manera coordinada desde las administraciones.

“Y ahí descansa uno de los pilares desde los cuales pretendo afrontar esta nueva etapa, el de apoyarme en el Área de Innovación del Cabildo de Tenerife, para abordar nuevas soluciones tecnológicas que posibiliten una pronta recuperación de la cultura”, señala.

Para ello, abrirá una ronda de consultas y reuniones con todos los agentes culturales, tanto de la isla de Tenerife como de los talentos canarios que se encuentran en el exterior, “para conocer de primera mano los aprendizajes que el confinamiento ha aportado”.

En su opinión, la pandemia ha generado “una nueva encrucijada en la que resulta imprescindible incorporar mentes disruptivas que originen nuevas formas de expresión y pensamiento, que sean capaces de activar soluciones adaptadas a un entorno que evoluciona a un ritmo trepidante”.

Arriaga se plantea esta nueva responsabilidad como “un periodo de resiliencia” para “devolver el protagonismo a quienes nunca lo debieron perder, como los artistas, los productores, los comisarios de obras y los gestores culturales, ”una etapa de diálogo donde debemos entender que hay que impulsar nuevas soluciones tecnológicas que posibiliten la difusión, mejoren el alcance y aumenten la rentabilidad de los procesos culturales, una etapa en la que la cultura y la innovación deben trabajar de la mano para convertirse en pilares de una nueva era“.