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El Cabildo tinerfeño reconoce que el tratamiento correcto de todas las aguas que se vierten al mar debe esperar a 2021

Aurelio Abreu, vicepresidente primero del Cabildo; Carlos Alonso, presidente, y Manuel Martínez, responsable de Aguas, este lunes

Tenerife Ahora

Santa Cruz de Tenerife —

El Cabildo de Tenerife ha presentado este lunes una planificación del sistema de saneamiento y depuración de aguas residuales en la isla que contempla, entre otras cuestiones, que la depuración futura cubra el 80% de la población, a partir de 2020, lo que representaría el 100% de lo que ahora se vierte al mar. En este cálculo no se tiene en cuenta lo que hoy va al subsuelo desde fosas sépticas o pozos domésticos, muchos de ellos con autorización, según afirmó este lunes el Cabildo. Esta última parte se cifra en 25 millones de metros cúbicos al año, el 40% del global de aguas residuales.

El consejero de Aguas en el Cabildo de Tenerife, Manuel Martínez, así lo ha expuesto, en compañía del presidente insular, Carlos Alonso (CC), y del vicepresidente de la misma Corporación, Aurelio Abreu (aquel y este del PSOE). Todos han resaltado la “coordinación” con los ayuntamientos tinerfeños para resolver la gestión del agua en la isla, informó la agencia Europa Press.

Para lograr este propósito, entre 2018 y 2020 (algo más de tres años), se prevé una inversión superior a los 80 millones de euros, de los que el Plan de Cooperación Municipal recoge 48 para la ejecución de redes de saneamiento separativas y sistemas auxiliares de bombeo -la Corporación insular aporta 38 millones y los ayuntamientos casi 10-.

A esa inversión se suman otros 33 millones que aporta el Consejo Insular de Aguas (CIATF) para la construcción de cuatro nuevas depuradoras, que son: Valle de Güímar (obra ya adjudicada), Isla Baja (proyecto en redacción), La Guancha-San Juan de la Rambla y Roques de Fasnia (licitaciones previstas para el próximo año).

Asimismo, y declaradas como obras de interés general por el Estado, ya están en fase final de redacción las depuradoras del oeste, de Arona este-San Miguel, Abona y la comarca de Acentejo, con inversiones de 20, 79, 26 y 12 millones, respectivamente.

Martínez también remarcó que las depuradoras comarcales Adeje-Arona -se pondrá en marcha en 2018- y Noreste (La Laguna) -se cede al Cabildo este mes- están en fase de ampliación. Antes de que acabe este año, se licitará por 32 millones la ampliación y mejora de la depuradora del área metropolitana, ubicada en Santa Cruz de Tenerife, en este caso financiada con fondos del Estado.

Según el Plan Hidrológico de Tenerife, el 38,8% de las aguas residuales de la isla (con un total de 63,48 millones de metros cúbicos al año) en la actualidad se somete a tratamiento y depuración integral -24,6 millones de metros cúbicos-, frente al 22,2% restante que se vierte al mar sin el tratamiento correcto, mientras que unos 25 millones de metros cúbicos (casi el 40%) se vierten al subsuelo cada año a través de fosas sépticas o pozos domésticos, muchos con autorización. “Aquí nos queda una tarea” por hacer, ha reconocido Martínez.

Sin motivos para limitar la carga turística en Tenerife

La misma fuente ha detallado que en la isla hay actualmente 41 emisarios submarinos, de los que 34 están gestionados directamente por los ayuntamientos, cuyo estado de mantenimiento no quiso desvelar, ya que estas competencias pertenecen a la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias y a la Dirección General de Costas.

En cuanto al debate sobre las microalgas, Alonso ha tildado de “falso” que se vincule su proliferación a los vertidos de aguas negras y ha lamentado la “tergiversación” de las últimas semanas, aunque cree que con ello se “ha tenido la ventaja” de sensibilizar a la población y “ponerla en la línea” de los planes del Cabildo para mejorar el saneamiento en Tenerife.

Asimismo, y sobre el agua regenerada, ha apuntado que, aunque el Cabildo hizo un gran esfuerzo presupuestario entre 1983 y 1987, de unos 60 millones de euros en total, la inversión continuada ha alcanzado hasta los 220 millones.

Acerca a si hay que fijar un límite a la llegada de turistas a la isla para evitar el aumento de los residuos, Martínez ha comentado que el turismo aún “no es un problema importante” y que las futuras depuradoras se están planificando para albergar más capacidad. “Todavía hay un margen adecuado para aumentar el tratamiento de las aguas procedentes del turismo”, ha señalado.

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