Fomento se libra, por ahora, de pagar un millón más por el Teatro Leal
El Ministerio de Fomento se ha librado, al menos por el momeno, de pagar casi un millón de euros más por las obras de rehabilitación del Teatro Leal de La Laguna. Y es que la constructora que reclamaba esta cantidad, Corsan-Corviam cometió el error de no aportar el original del poder para interponer un pleito por lo cual la Audiencia Nacional ha rechazado su petición, aunque el fallo es recurrible ante el Tribunal Supremo (TS). El contratista reclama esta cantidad por los supuestos daños y perjuicios que asegura haber sufrido a raíz de que las obras quedaran suspendidas durante varios años
La Audiencia no entra a valorar si la reclamación tiene o no fundamento, sino que simplemente se limita a hacerse eco del incumplimiento formal de no haber aportado el acuerdo por el que se faculta a la empresa a interponer el recurso. La compañía se había limitado a indicar que no era necesario presentar el documento ya que se trataba de una sociedad anónima, lo que es descartado por la Audiencia. Las obras de rehabilitación del recinto cultural permanecieron paralizadas durante cerca de dos años debido a la falta de dinero para cubrir aspectos como la caja esc énica, las butacas, las pinturas o los frescos, entre otros aspectos. Durante mucho tiempo existió un duro debate entre el Ayuntamiento y el Gobierno central a causa de la paralización de las obras ya que éstas no tenían visos de reiniciarse con la rapidez que exigían los nacionalistas. Y es que en realidad el proyecto de rehabilitación tardó 20 años en ejecutarse y costó casi tres millones de euros.
El proyecto de recuperación del Teatro Leal tuvo como objetivo mantener los principales elementos interiores arquitectónicos identificativos del edificio, como son las escaleras en abanico laterales; y recuperar el concepto original de la parte posterior de la Casa Porlier. Además se ha buscado adecuar sus instalaciones a los nuevos condicionantes culturales y de espectáculos así como dotarle de espacios de los que carecía, como una sala de ensayos de uso cotidiano.