Unos 300 comercios de La Gallega mantienen su “unánime” rechazo al tranvía por la rambla de Los Majuelos

Protesta anterior de integrantes de la plataforma ciudadana contra la ampliación de la línea 2 del tranvía por la avenida de Los Majuelos

Vicente Pérez

Santa Cruz de Tenerife —

La noticia de que continúa la tramitación del proyecto para la ampliación de la línea 2 del tranvía hasta La Gallega (ahora solo llega hasta Tíncer), en Santa Cruz de Tenerife, ha causado sorpresa entre los cerca de 300 empresarios implantados en la avenida de Los Majuelos, el colectivo que más se movilizó en 2016 y 2017 contra esta iniciativa del Cabildo tinerfeño.

El rechazo sigue siendo “unánime”, no ha variado un ápice desde entonces y el colectivo volverá a hacer constar sus criterios de oposición en las alegaciones al documento que ha salido esta semana a información pública, la evaluación ambiental favorable a ese proyecto, según ha sostenido a Tenerife Ahora el presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de La Gallega (Alagapyme), José Manuel Afonso.

Esta organización empresarial está integrada en una plataforma ciudadana contraria a ese proyecto, de la que forman parte asociaciones de vecinos de los barrios de La Gallega y El Sobradillo, Intersindical Canaria y otros colectivos, que volverán a mantener reuniones a raíz de la publicación, en pleno agosto, en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) del trámite de declaración de impacto ambiental, en el que se analiza como alternativa elegida la que transcurre por la rambla de Los Majuelos, con la supresión de más de 500 aparcamientos.

Como quiera que en 2017 el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, y el alcalde José Manuel Bermúdez reconocieron que el proyecto quedaba bloqueado hasta después de las elecciones de 2019 por el desacuerdo entre ambas administraciones sobre el trazado, el dirigente de Alagapyme confía en que, a pesar de que el proyecto siga adelante en el Cabildo, el Ayuntamiento no dé el visto bueno hasta que no haya un recorrido para el metro ligero que goce de consenso social.

“La oposición a este proyecto es unánime entre los comercios de El Sobradillo y La Gallega; la mejor prueba es que en la manifestación que convocamos ante el Cabildo en su día cerraron todas las empresas del tramo afectado, entre 250 y 300, en las que trabajan más de un millar de personas”, pone de relieve el presidente de Alagapyme, quien reivindica que se haga una consulta popular en la que la población de la zona exprese su parecer sobre las consecuencias de esta infraestructura a través de una avenida con tanta vida comercial como esta.

El precedente de las “promesas incumplidas” con Taco

Esta organización empresarial no dará el brazo a torcer pues no le ha convencido que con el proyecto en tramitación se hayan inventariado una serie de parcelas anexas a la avenida que podrían albergar en total más de 1.600 aparcamientos, con los que compensar la supresión de más de medio millar.

“Ninguna asociación de comerciantes ni ningún comerciante de las calles por donde ya pasa el tranvía nos ha animado a apoyar este proyecto, pues ninguno nos dice que le haya beneficiado el metro ligero”, enfatiza José Manuel Afonso, quien recuerda que “el caso de los comerciantes de Taco, a quienes en tiempos de Ricardo Melchior en el Cabildo y Fernando Clavijo en el Ayuntamiento de La Laguna les prometieron habilitar nuevos aparcamientos, y a día de hoy, nueve años después, siguen esperando, se sienten engañados”.

De ahí que a su juicio la previsión de usar parcelas como aparcamientos “es una promesa que nunca se cumplirá, pues además se trata de solares privados la mayoría, y no compensa que estén a muchos cientos de metros de los locales comerciales”.

El presidente de Alagapyme conoce que el Cabildo ha divulgado estudios que indican que junto al tranvía se cierran tantas empresas como en otras zonas del área metropolitana, pero insiste en que tiene la experiencia y el testionio directo de otros comerciantes en Rambla de Pulido o Taco, “y aquello ha sido una masacre para ellos”.

Los empresarios de La Gallega consideran que el tranvía “no les va a traer clientes de otras partes de Santa Cruz para comprar”, y en cambio les quitará clientela porque ya no podrán aparcar en la propia rambla, cerca de sus negocios. Y todo ello sin contar con la fase de ejecución, pues se preguntan “qué pequeño comercio aguanta dos años en obras, cuando los del barrio viven del día a día”.

El representante de Alapyme confiesa desconocer cuál es la “estrategia política” que se sigue con este proyecto, pero espera que el Cabildo “no lo vaya a imponer” a los vecinos (ya se han celebrado manifestaciones a las que han llegado a asistir más de 2.500 personas), ni al Ayuntamiento, y que este no lo acepte.

Para José Manuel Afonso, “lo que nos quieren hacer pasar es un sinvivir, y como empresarios vemos peligrar nuestro futuro y el de nuestros trabajadores, por lo que solo queremos que nos dejen trabajar tranquilos, que ya pagamos demasiados impuestos, los mismos que si estuviéramos en el centro de Santa Cruz”. Y advierte además de que la plataforma contraria al proyecto “continúa con las mismas ganas, y en Alagapyme vamos a defender nuestras empresas y empleos, porque creemos tener la razón”.

La patronal del barrio ve otras inversiones más prioritarias

El portavoz de la patronal de La Gallega cree además que la implantación del metro ligero, con el trazado que pretende el Cabildo y un presupuesto de 37 millones para 2,5 kilómetros de línea, “no es prioritario ni una necesidad real en la zona; ese gasto es una falta de respeto, pues las guaguas vienen prácticamente vacías y se puede mejorar el servicio de TITSA, poner vehículos eléctricos con prioridad semafórica”. Desde su punto de vista, las prioridades de estos barrios del Suroeste capitalino son otras, como una comisaría de policía y un centro de salud, y mejorar el transporte de otra manera“.

“Esperemos que el alcalde, que tendrá la última palabra, no cambie de opinión, porque en todas las reuniones mantenidas con él y en los medios de comunicación ha dicho que no autorizará el tranvía por la avenida de Los Majuelos”, apostilla el representante empresarial.

En la evaluación de impacto ambiental que ha salido a exposición pública, los biólogos Rosendo J. López y Juan José Ubach dejan claro que, si bien “por las limitaciones presupuestarias” no pudo llevarse a cabo la ampliación del metro ligero hasta La Gallega, ahora “se considera procedente retomar la posibilidad de implantar en un futuro cercano” el tramo hasta ese barrio, pues este servicio de transporte guiado quedó interrumpido en Tíncer.

En este documento, queda patente la elección del trazado por la avenida de Los Majuelos, al ser la alternativa “más viable” y teniendo en cuenta las “valoraciones técnico-económicas y ambientales”.

En informe anunciado en el BOP se valora que “ya existe una rambla central que define y caracteriza” esta carretera, así como “el buen funcionamiento que tiene el tramo de la avenida de Príncipes de España de la línea 1 (con vía de tranvía central, una a cada lado de la rambla)”, frente a una plataforma del metro ligero lateral.

En el tramo entre La Cuesta y Tíncer ya elaborado no es raro ver los tranvías con muy poco pasaje. Pero con esta prolongación hasta La Gallega, Metropolitano de Tenerife (empresa promotora del proyecto y en la que el Cabildo tiene mayoría accionarial) espera una demanda de 800.000 viajeros al año (unas diez veces más que las modestas cifras del actual recorrido de esta línea).

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