El Cabildo de Tenerife mantiene su proyecto de un edificio para que el equipo de Stephen Hawking trabaje en la isla
El Cabildo de Tenerife seguirá adelante con la inversión para la construcción de un edificio para Stephen Hawking a pesar del fallecimiento del científico este miércoles, 14 de marzo, y del traslado del Festival Internacional Starmus a Noruega desde 2016 por la falta de apoyo financiero de entidades privadas y públicas de la Isla. Así lo han asegurado a Canarias Ahora fuentes del Cabildo tinerfeño, principal impulsor de las sucesivas visitas del físico a la isla en el marco del festival Starmus. “El proyecto sigue adelante, no tiene nada que ver que haya muerto. La idea es que él tuviera una residencia y un lugar de trabajo aquí, y el día de la inauguración se invitará a su familia”, afirman las mismas fuentes.
La Corporación tiene planeado levantar una edificación junto al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), en unos terrenos cedidos por el instituto en la isla de Tenerife. La inversión alcanza los 2,5 millones de euros y el presupuesto de este año contempla una partida de 444.000 euros.
El objetivo era que Hawking y su equipo trabajasen en la isla por la repercusión internacional que cualquiera de sus desplazamientos por el mundo garantizaba. Y ello a pesar de que en su última visita confesó sentirse defraudado por la falta de seriedad de las autoridades tinerfeñas. “Estoy decepcionado de que las grandes corporaciones hayan dicho que no apoyarán el festival [refiriéndose a Starmus] y que no les importa”, dijo en 2016 el científico Neil de Grasse a petición de Hawking.
La última vez que se vio a Hawking por las islas fue precisamente en Tenerife, en el año 2016. Estuvo presente en el Festival Internacional Starmus, una celebración que combinaba ciencia, arte y música, y que se había celebrado en Canarias desde su primera edición, en el año 2011, hasta que en 2017 se mudó a Noruega por el escaso apoyo económico que tenía en el Archipiélago. Entre el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias se aportaban más de 660.000 euros por cada edición.
Este miércoles se ha conocido la muerte del científico que ha caído como un jarro de agua fría entre sus seguidores. Hawking sufría una dolencia motoneuronal vinculada con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que se fue agravando con el paso del tiempo hasta que quedó prácticamente paralizado y esto le obligó a desplazarse en silla de ruedas y a comunicarse a través de un aparato que reproducía su voz.
Debido a su grave enfermedad tenía prohibido viajar en avión, por eso siempre que venía Canarias tenía que hacerlo en barco, una travesía que duraba cinco días y que la realizaba con la ilusión de que Starmus congregara al mayor número de científicos del mundo.
En 2017 los medios de comunicación anunciaron que la siguiente edición del festival científico se celebraría en Noruega. La noticia impactó entre los políticos tinerfeños, a los que nadie advirtió de este cambio. “Reconozco que nos enteramos por la prensa, nos hubiera gustado que nos lo dijeran antes, por cortesía”, dijo el consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, Alberto Bernabé. Asimismo, el organizador del festival, el astrofísico Garik Israelian aseguró que “sin Starmus, Stephen Hawking no viene a Tenerife”.
Desafortunadamente el científico murió sin poder ver levantado el edificio que el Cabildo de Tenerife le va a construir para que él y su equipo pudieran trabajar en la Isla. Nadie en el Cabildo garantiza que su equipo se traslade a trabajar a Tenerife, pero la inversión continúa en pie.