El IAC participa en una misión espacial para estudiar cómo desviar asteroides peligrosos
La Agencia Espacial Europea (ESA) está a punto de decidir si lanza en 2020 la misión AIM (Asteroid Impact Mission), cuyo objetivo es estudiar al asteroide Dydimos y probar qué tecnología sería la necesaria para desviar su trayectoria mediante un impacto. El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha informado este miércoles, 23 de noviembre, mediante una nota de prensa de que participará en esta misión AIM.
Más de 100 destacados científicos de todo el mundo han firmado ya una carta en apoyo a esta misión de la Agencia Espacial Europea, que, de aprobarse en la próxima conferencia ministerial de la Agencia los próximos 1 y 2 de diciembre en Lucerna (Suiza), tendrá como objetivo poner a prueba las técnicas para desviar asteroides que podrían impactar contra la Tierra.
Entre los firmantes se encuentra el grupo de investigación del Sistema Solar del Instituto de Astrofísica de Canarias –Física de la Materia Interplanetaria- formado por Javier Licandro, Julia de León y Miquel Serra-Ricart, que además participan activamente en el grupo científico que trabajará en la misión.
La misión AIM, explica Javier Licandro, Investigador Principal del proyecto en el IAC, “es esencial para comprender cómo proteger a la humanidad de un impacto con la Tierra. El conocimiento que nos proveería sobre la estructura de estos objetos tiene también un interés científico fundamental. Los pequeños cuerpos del Sistema Solar son los ladrillos con los que se formaron los planetas y su estudio nos proporciona claves para entender el origen y evolución de nuestro sistema planetario”.
AIM es una nave que forma parte de una misión conjunta con la NASA, denominada AIDA (Asteroid Impact and Deflection Assessment), cuyo objetivo principal es estudiar si es posible desviar un asteroide que tenga una trayectoria de colisión con la Tierra. Para ello, la NASA enviará una nave llamada DART (la contraparte estadounidense de AIDA) que impactará en la luna del asteroide Didymos, mientras que AIM, que estará orbitando a su alrededor, estudiará ambos cuerpos y los efectos del impacto. El día previo a la conferencia, los gobiernos europeos decidirán qué programas de la ESA, incluida la AIM, serán financiados.
Por esta razón, la comunidad científica y la industria han considerado imprescindible expresar sus preocupaciones y su apuesta decidida por la misión a los ministerios encargados de los presupuestos para la exploración espacial y, para ello, han comenzado una campaña de apoyo a la misión AIM.
Entienden que el estudio de los asteroides que se acercan a la Tierra (los conocidos como NEOs, por sus siglas en inglés) es una prioridad y que la misión es fundamental para obtener el conocimiento necesario para detectar y desviar los que puedan llegar a colisionar con este planeta.
La AIM es también una misión tecnológica que brindará a institutos y empresas españolas la posibilidad de desarrollar tecnología punta, como podría ser la comunicación utilizando un enlace láser con la Tierra. El IAC es parte del consorcio que ha diseñado el terminal de comunicaciones ópticas para AIM y también se ha propuesto para desarrollar la electrónica de su cámara térmica.