Más de 200 kilos de carne a 10 grados con destino a un restaurante de Santa Cruz de Tenerife: el hallazgo de la Policía Local en un camión frigorífico
Una dotación de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife detectó el pasado martes 7 de octubre un camión frigorífico que transportaba 244 kilogramos de carne “en condiciones aparentemente inadecuadas”, a 10 grados de temperatura, que debía ir congelada, según ha informado el cuerpo en un comunicado.
Concretamente, la Policía Local detalla que en la medición inicial del interior de la cava frigorífica marcaba 10 grados de temperatura, “cuando los productos que transportaba deben permanecer a -18 grados centígrados”.
El cuerpo señala que toda esta carne estaba destinada a un local de restauración de la capital tinerfeña y la intervención policial se produjo en la avenida Marítima santacrucera.
En el desglose de los productos cárnicos había 120 kilogramos de ternera y 124 de pollo en diverso tipo de cortes.
Los policías verificaron las condiciones del vehículo, así como los datos de las facturas emitidas por la compra de la carne y su destino. A la vista de todo ello y considerar que podía estar incumpliendo las condiciones sanitarias en el transporte de productos perecederos se aplicó el protocolo habitual y se acompañó al camión hasta su destino.
Además, al solicitar la documentación al conductor del camión y a su ayudante, los policías descubrieron que el primero carecía de autorización administrativa para conducir en España y no tiene relación contractual con la empresa transportista; del mismo modo, su ayudante manifestó no tener residencia regulada en España.
Todo ello se comunicó al propietario de la mercancía transportada, en esa gestión se sumó a las irregularidades que el vehículo carecía del certificado para transportar mercancías perecederas, así como de la autorización de transportes del Cabildo Insular de Tenerife.
También los policías se entrevistaron con quien dijo ser el encargado del local, sin embargo, en ese momento “no pudo aportar la licencia de apertura del establecimiento, ni la comunicación previa de la actividad, tampoco el seguro de responsabilidad civil de la misma”, lo que obligó a los agentes a tramitar la oportuna acta administrativa.
También se informó a esta persona lo que fue detectado durante el transporte de la citada carne, decidiendo no recoger dichos productos siendo remitidos al punto de origen.
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