Mientras Rivero hacía campaña, Óliver Alonso, presidente de los importadores de automóviles, Aiva, desmentía que él sea el ungido por Germán Suárez para sustituir a tan brillante orador al frente de la patronal de patronales. Dice que no tiene tiempo, que el negocio familiar y la asociación empresarial le absorben todo el que tiene. Precisamente Aiva será protagonista este martes, y no precisamente por la oratoria o la dialéctica, sino directamente por la fuerza de los votos. Alonso no quiere volver a hablar de negociaciones, ni de quítame allá esa Femepa; quiere que el asunto de la incorporación de Aiva a la mesa de la Confederación se decida ya por la fuerza de los votos en un comité que prevé tener controlado. Ya les contaremos.