Recordarán como si fuera ayer mismo que a Aznar se le puso de parto una militante durante su mitin de Las Palmas. Y el hombre se lanzó a la improvisación y al ofrecimiento, no ya alrededor de sus portentosas medidas genitales ni a lo que tarda en correr cien metros. Lo que ofreció fue apadrinar a la critatura. Pues bien, ya está todo listo para el bautizo después de algunas vicisitudes. Por ejemplo, que el cura de Arinaga no quiso celebrar el acontecimiento en su parroquia porque considera que se trata de un acto folklórico y propagandístico, lo que ha obligado a la familia a trasladar el sacramento a la parroquia del Cruce de Arinaga. Parece confirmarse la sospecha del cura acerca del numerito: la niña en cuestión, de nombre Aynara, tendrá dos padrinos porque además de los del PP, la madre ya se había comprometido con su hermano y la diputada pepera María del Mar Arévalo.