Cuando se les va la mano es que se les va de verdad. Alfredo Urdaci, jefe de Informativos de TVE (en funciones) hizo el último gran servicio al Partido Socialista este fin de semana, sin quererlo, claro. Lo seguía haciendo la noche electoral ordenando que se diera la Liga, las quinielas y el resto de noticias intercaladas entre el escrutinio más reñido e interesante de la historia reciente de la democracia. Ya era tarde para engañar a los televidentes que, de repente, casi a la vez que sonaban crueles y asesinas las bombas de Madrid, empezaban a darse cuenta de que Urdaci y el PP han tenido adormilada a media España los últimos años. La proyección de la película Asesinato en febrero, que describe el asesinato a manos de ETA del socialista Fernando Buesa, fue la gota que colmó el vaso de tanta desfachatez.