Muchos viandantes de la calle Castillo se daban codazos este miércoles cuando descubrían que junto a ellos caminaba con absoluta normalidad un personaje poco habitual en la zona más comercial de Santa Cruz de Tenerife. Era Felipe González, que si bien se encontraba aparentemente solo, llevaba de discreta compañía un par de escoltas de los que quitan el hipo. El expresidente del Gobierno se encuentra pasando unos días de descanso en el hotel Jardín Tropical, propiedad de su amigo Jesús de Polanco, y de vez en cuando se da alguna escapada como la de este miércoles.