Lo dijimos y, dada la previsibilidad del personaje, se ha cumplido. José Carlos Mauricio se ha retratado y nos ha interpuesto una demanda civil de protección al honor por una serie de comentarios de esta sección y un artículo editorial de este periódico. Cuando se desparramó más de la cuenta en Canarias7, llamándonos chantajistas y acusando a socios de este periódico de cosas feas, iniciamos una serie de acciones legales sin dejar de advertir a nuestros lectores que el consejero iba a hacer lo propio. Lo sabíamos porque es su estilo. Tú das un paso, yo doy dos, y ya me llamarás para negociar las querellas. Igual que advertimos tal estrategia aseguramos que no cabe la negociación, y hoy, que nos ha llegado ya la notificación de una demanda mauriciana, nos reiteramos: no cabe negociación alguna con Mauricio.