Inmaculada Montalbán Huertas, vocal del Consejo General del Poder Judicial para Canarias, estuvo más atinada, lo cual viene a ser muy de agradecer en los tiempos que corren. Modificó el discurso previsto para hacer una referencia a las protestas que calificó de “legítimas” y que curiosamente dejaron de oírse desde la sala de vistas del Palacio de Justicia justo después de que acabara el discurso del fiscal jefe. Contrariamente a la euforia de Garrido, Montalbán argumentó que las reformas anunciadas por Gallardón sobre la Ley Orgánica del Poder Judicial pretendían “mermar la independencia del poder judicial frente al poder ejecutivo” y tendrán “efectos devastadores” sobre la justicia en Canarias. La limitación de permisos, los recortes de salarios, la agrupación de partidos con escuadra y cartabón, la exigencia de tasas sobre una población empobrecida? no parecen grandes ideas de ese estadista que pretende ser el ministro del ramo.