Como ocurre casi siempre, la imposible unidad de la izquierda se evidencia ante la llegada de periodos electorales. En Tenerife, donde ha habido demasiados episodios de frustración para los movimientos sociales, universitarios, ambientalistas y hasta vecinales, los votos no irán todos al partido que en teoría representa el cambio de ciclo, el PSOE. Errores como Granadilla han aumentado el tamaño de la brecha y, en lugar de la resignación, los movimientos más organizados se constituyen en partidos políticos. Es el caso de Alternativa por Granadilla, que este jueves se presentará como partido político en El Médano. Sus promotores lo definen como movimiento ciudadano compuesto por gente de distintos ámbitos más la Plataforma contra el Puerto de Granadilla. El desarrollo sostenible y equilibrado para ese municipio es su bandera.