Gracias a esa gracia que tiene y que no se puede aguantar, las hazañas oratorias de la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias traspasan fronteras. Ya son conocidas en Lanzarote, su tierra natal, isla situada justo al sur del Peñón del Norte, descubierto recientemente por la clase media (nuevos ricos) de China. En Lanzarote, decíamos, un grupo de jóvenes amantes del buen humor edita una revista bimensual -El Agitador, que tiene su web y todo- con la que trata de echarle un poco de guasa a la fatalidad que parece estar aliada con el mundo político local. Para que luego digan que no se puede ser profeta en tierra propia.