Más de lo mismo. El nuevo orden reinante en los despachos municipales de la ciudad de Telde dará mucho que hablar de aquí al final del mandato, por lo menos. Ahora nos hemos enterado de que ya tienen colgado sobre el pecho el primer escapulario en forma de enchufe de un familiar de uno de los nuevos mandamases del recién estrenado gobierno municipal. Para colmo de males, no se trata de un segundo espada, no, qué va, sino del mismísimo Guillermo Reyes, alma de Ciuca y raptor de la voluntad del alcalde, Paco Valido. El Ayuntamiento ha fichado a un sobrino del concejal Reyes, un contratado que a su vez viene a ser hijo de un presentador de la radio oficial del régimen, lo que complica de peor manera la búsqueda de explicaciones que convenzan a la ciudadanía de que con todos ellos llegó la regeneración.