El otro día felicitábamos muy sinceramente al PP por haber sido capaz de llegar a un acuerdo con alguien, en el caso del reglamento del Cabildo de Gran Canaria, con el PSOE. No entramos en el fondo, y ya va siendo hora de que les confesemos que a estas alturas todavía seguimos sin saber por qué los socialistas y el PP aprobaron juntos ese Reglamento Orgánico del Cabildo. Los datos de los que disponemos son, grosso modo, los siguientes: Paquita Luengo estudia el asunto con rigor y ofrece propuestas alternativas para cada artículo. José Miguel Pérez, su líder, da cuerda al asunto y pacta rápido, no sin sorpresa interna. En CC llegan limpios como escoplos los dos consejeros: el que ha estudiado algo el asunto es Pedrero, pero Larry le dice que no pertenece a la Comisión y que procure no hablar mucho. Y como habla, lo mandan a callar. Cardona y Rosa Rodríguez, de buen rollo con el PSC. Y al final se aprueba por consenso. Pedrero se lame con el asunto de la participación ciudadana, quizá porque no se terminó de estudiar bien el asunto. De otro modo habría descubierto que tal participación es motivo de otro reglamento. Se regulaba el funcionamiento del órgano plenario. Punto pelota.